Con el primer rayo de sol, el 31 de agosto, los fieles de Kiev enrollaron
sus tiendas de campaña amarillas (el color de la santidad) y se dieron prisa
para acudir a la Divina Liturgia.
Por tercera vez en la semana se escuchó la Divina Liturgia, y por tercera
vez el Patriarca Moisés de Kiev y de Toda la Rus'-Ucrania ministró tan santo
oficio en la tierra transcárpata. El Clero y los fieles oraron por la por
Dios querida y protegida región de Transcarpacia, por la ciudad de Uzhgorod,
por el pueblo de Ucrania y por todos que piadosamente viven allí, por la
unión de todas las Iglesias de Dios en el amor de Jesucristo, por la paz y
el bienestar de nuestra tierra.
Así concluyó la misión de la Iglesia Soborna Universal en Uzhgorod. En
opinión de los mismos fieles, el viaje fue inspirado por Dios, quien con Su
Gracia colmó los corazones y dejó ver y sentir, de modo palpable, la imagen
del Reino de Dios en la Tierra y la tutela espiritual del Padre de los
Cielos a través de Su Santidad el Patriarca Moisés de Kiev y de Toda la
Rus'-Ucrania.
Vladika Vasyliy pronunció su sermón, de forma cálida y franca:
¡Gloria a Jesucristo!
¡Queridos visitantes, queridos fieles!
Gracias, sinceramente, por traer a nuestra tierra el fuego tan ardiente de
sus corazones; tanto amor, el amor de Dios. Espero, que este amor de Dios
llegue a todos los habitantes de Uzhgorod, como en una carrera de relevos.
Todos los habitantes de Uzhgorod, todos los fieles, los vieron: tanto a
ustedes como a la fuerza de ustedes. Vieron qué fuerza poderosa llegó a
nosotros con su visita y todo lo que pudimos realizar. En tan corto tiempo
se hecho, que ni aún los constructores creían que fuera posible trabajar tan
rápido. Por todo esto les dos doy las gracias. Espero que este fuego que
ustedes han encendido en nuestros corazones con su trabajo y con sus
oraciones, se encienda en los corazones de todos los habitantes de Uzhgorod,
y que ellos vengan con la misma alegría a la construcción de este templo y a
continuar esta misión: la construcción del Reino de Dios.
¡Que Dios los guarde y los bendiga!
¡Feliz viaje!
¡Gracias por todo!
¡Dios los proteja!
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