La esencia del alma cristiana es el amor a Dios, al prójimo y a la patria.
La fuente de este amor es el Señor, que purifica, colma con sus Santos Dones
y despierta en las almas buenas sentimientos de unidad con la belleza de la
Madre Tierra, en respuesta a oraciones sinceras.
Para las vacaciones de mayo, con la bendición de Dios, el Patriarca Moisés
de Kiev y de Toda la Rus-Ucrania, el Clero y más de 130 fieles, acompañados
por los Ángeles de Dios, iniciaron la Misión de la Iglesia
Soborna-Universal, en la costa del Mar Negro, para encomendar al Señor el
futuro de Ucrania y de la Santa Iglesia Apostólica Soborna-Universal, para
pedir la sanación de almas y cuerpos humanos, y para unir a los Hijos de
Dios en el increado Templo entre el cielo y la tierra.
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