El 19 de agosto, bajo los arcos del templo no hecho por manos humanas, el
Patriarca Moisés de Kiev y de toda la Rus-Ucrania celebró la Divina
Liturgia en honor de la Gran Fiesta Ortodoxa de la Transfiguración de
Nuestro Señor.
Como si se tratara de un coro angélico, la santa oración resonó en el verdor
del bosque, glorificando al Señor Jesucristo, transformando las almas de las
personas, y bendiciendo su vida ascética de verdaderos cristianos.