El 11 del octubre, en vísperas de la gran fiesta ortodoxa del Manto de la Virgen en el templo de IOUA-canónica, el clero y los fieles llevaron sus oraciones a la Madre de Dios rogando guardar por su Manto la Iglesia Santa, el cuerpo de la cual los espíritus malignos intentan a destrozar como los buitres. Rezaron al nuestro Señor Jesucristo y rogaron vigorizar el ánimo y bendecir los niños de Dios a la oposición decisiva contra el mal.
Al principio de la Santa Liturgia, Moisés, el Patriarca de Kyiv y toda Rus-Ucrania se dirigió a los parroquianos por teléfono, felicitando con la venidera Fiesta del Manto de la Virgen y con las palabras de consuelo y preceptos.
A fin de la arenga, el Patriarca Moisés llevó la oración al Señor y bendijo los niños de Dios. Ni la distancia, ni las paredes no fueron el obstáculo para la unidad oracional. El Espíritu Santo descendió bajo los fieles y la Gracia de Dios llenó sus corazones.
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