El Evangelio de Mateo dice: "El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí"(Mateo: X 37-38). Estas palabras tienen el significado muy profundo, pero, por desgracia, muchas personas no las entienden. Sin embargo, cualquier malentendido crea resistencia y guia la gente al camino equivocado. ¿Cómo interpretar correctamente estas palabras de Jesucristo en el Evangelio? Después de leer o escuchar ellas, algunos podrían pensar, "Bueno, ¿pues cómo? ¿Si tengo padre y madre, cómo puedo no amarles? ¿Cómo puedo no ayudarles? ¿Cómo puedo dejar todo y seguir a Dios, servir solamente a Dios, olvidando de mi familia?" No, nuestro Señor Jesucristo quiso decir otra cosa: el que ama a su familia, prójimos más que a Dios, simplemente no puede ser verdaderamente feliz, no puede verdaderamente seguir a Dios.
Cuando realmente amas a Dios, no creas ídolos, tratas de guardar los mandamientos de Dios, entonces el amor de Dios penetra en tu alma y corazón - y automáticamente amas a tus padres, automáticamente amas a tu esposa o esposo, tus hijos. Amas con el amor divino, no el amor ciego, no divinizando a tus parientes. Puedes ver sus errores y tratas de apuntar para que tu pariente no sufra. No consientes ciegamente sus caprichos tontos, sabes cómo decir "no" cuando es necesario. Y, por supuesto, les prestas atención, paciencia, perdonas, te preocupas por ellos, quieres vivir en armonía con ellos. Por lo tanto, cuando amas tus parientes con el amor alta, haces obras buenas, de Dios. Esto significa - tú eres digno de Señor, le sigues. Así que seguir a Dios - no significa que debemos dejar todo, todo el día estar en la iglesia y sólo orar, olvidando de sus parientes, desateniendo sus niños. Pero la gente a veces llega al extremo. Por lo tanto, debemos tratar las palabras de Jesucristo con cuidado, no distorsionar la doctrina, entender correctamente lo que Jesús quería decir.
Gracias a Dios, entedemos las Escrituras, en eso nos ayudan las conferencias de Patriarca Moisés. Durante la liturgia, después del arrepentimiento, le pedimos que el Señor nos llene de su gracia, de regalos grandes de Dios, amor y perdón. El Señor nos da la gotita de este amor en nuestros corazones, en nuestras almas. Y a través de nosotros Señor entonces le da amor a nuestros padres, hijos, parientes. Para recibir el amor de Dios, que nos ayuda a seguir a Dios y ser digno de Él, tenemos rogar al origen de este amor - Dios: "Dios, concédeme el infinito amor a Tí, ayúdame amarte con todo corazón y con toda mi alma y con toda mi mente y con todas mis fuerzas". El Señor llena nuestro corazón y alma del Amor Divino, y el hombre se hace feliz, porque en su corazón hay amor del Creador del universo - y entonces el hombre tiene el poder para seguir verdaderamente a Dios.
Además, el Señor habla de la cruz, que aunque es difícil, pero dulce. ¿Qué cruz? Esto es la cruz del servicio, la cruz de ayuda al asunto de Dios en la Tierra. Venimos a la iglesia, oramos, pedimos que el Señor nos ayude en varios casos. Y que la Iglesia de Dios desarrolle, que la verdad se extienda por toda Ucrania. Que toda la gente sea feliz, que adquiera conocimientos espirituales - esta es la cruz - el ministerio. Si pensar, parece difícil, pero por el contrario, ¿porqué es difícil? Es dulce. Cuando oramos y pedimos a Dios que nos ayude, ¿si esto es difícil? No, no es difícil, recibimos la gracia, porque Dios nos bendice con el Espíritu Santo - y nos estamos bien. Después de la oración sincera viene el Espíritu Santo que consuela nuestros corazones, almas, nos inspira a servir. Cuando hacemos un buen trabajo, nuestras familias son bendecidas, nuestros hijos, nietos en el futuro, todos son bendecidos.
Patriarca Moisés dice que a las personas que sirven a Dios son dados los ángeles servidores quienes heredan los hijos, nietos, bisnietos. Quedamos a sus descendientes tal regalos grandes - muchos, muchos ángeles servidores y nosotros mismos llegamos a la eternidad en el reino de Dios. Vamos a tratar de trabajar y construir el Reino de Dios en sus corazones, en Ucrania, para construir la Iglesia de Dios y pedimos a Dios que nos dé fuerza, nos dé el amor de Dios para que le amemos y siempre le sigamos...
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