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¡Gloria a Jesucristo!
Hoy escuchamos un pasaje del Evangelio de Lucas, que narra lo que ocurrió cuando en el templo fue presentado un niño Jesús (Lucas, II : 22-40). ¿Cómo sucedió esto? Le encontró en el templo Simeón, un hombre justo. ¿Quién era Simeón? Él era uno de los profetas antiguos los cuales reescribieron libros antiguos. Cuando leyó una vez en uno de los libros sagrados, que la virgen concebiría por obra del Espíritu Santo, entonces daría a luz un niňo y quedaría ser la Virgen, no entendió eso. ¿Cómo es - por obra del Espíritu Santo? ¿Cómo es - no del varón? Y quería corregir estas palabras. Y quiso borrarlas, y escribir otras, que concebiría del varón, no por obra del Espíritu Santo. Pero tal era la Providencia de Dios, María concibió por obra del Espíritu Santo y dio a luz a nuestro Salvador - Jesucristo. Y en este momento apareció el Arcángel Gabriel a Simeón, y dijo: "Debido a que dudas de las palabras de Dios, te quedarás ciego y vivirás mucho tiempo, hasta que en la tierra aparezca la Virgen, la cual dará a luz el Hijo de Dios concebido por obra del el Espíritu Santo. Entonces empezarás a ver y recobrarás tu vista".
Fue así que se quedó ciego. Vivía cerca del templo de Jerusalén, y esperaba cada día, día trás día a presentación en el templo para la circuncisión, para dedicación a Dios de un niño, que gobernaría todas las naciones - el Salvador del mundo. Pasaban los años, cien años, doscientos años. Se dice la tradición de la Iglesia, que vivió hasta doscientos sesenta y cinco años esperando al nacimiento de este niňo - el Salvador del mundo.
Cuando María y José llevaron niňo Jesús en el templo de Dios, Simeón de inmediato recobró la vista. Corrió en el templo, le tomó a Jesús en sus brazos y dijo: "Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra; porque han visto mis ojos tu salvación, la cual has preparado en presencia de todos los pueblos; luz para revelación a los gentiles, y gloria de tu pueblo Israel".
Luego se volvió y dijo a María, entregando Jesús: "una espada traspasará tu misma alma". Aquellas palabras significan que iba a sufrir mucho de Jesús. Son los sufrimiento especialmente graves, cuando la madre ve a su Hijo crucificado, calumniado - es un gran dolor para la madre. " He aquí, éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha". Porque Jesús provoca muchas controversias en el mundo. Muchos caerán y muchos se levantarán en la gloria de Dios. Entienden ustedes, Él nació para caída de altaneros y para levantamiento de los humildes y pacientes - para muchos.
Este día se celebra el día de fiesta - Presentación del Señor. Esta fiesta nos enseña también que en el cuadragésimo día tenemos que bautizar a sus hijos, así traerlos a la iglesia para la circuncisión espiritual, que es - para el bautismo. Jesús fue circuncidado físicamente, de la parte inferior de la carne, lo que significa que una persona es dedicada a Dios y es cortada la del pecado. Aceptamos la circuncisión no hecha a mano, cuando somos bautizados. Y por eso es necesario bautizar al niño el cuadragésimo del para que niño tenga su ángel de la guarda. Para Ángel de la Guarda custodie al niño de todo lo malo, de todos los ataques de energía, le enseñe la sabiduría y le lleve a Dios.
Para eso, bautizamos el cuadragésimo día, no en treinta años de edad. Y aque hasta el trigésimo año una persona puede ser poseida de tales demonios que a ella no van a ayudar el bautismo ni con agua, ni por el Espíritu Santo. ¿Entienden, sí? El niño debe ser protegido de todo lo malo desde la infancia, para desarrollarse bien, dormir tranquilamente, para madre no preocuparse de que el niño vaya a crecer deprimido, etc. Así que definitivamente se debe legalizar el Ángel de la guarda, y para eso el niño se lleva en el templo y se dedica, como Cristo una vez, a servicio a Dios. Es decir, acepta el bautismo para que Dios viva en él/ella, no el diablo. Para salvar su vida y recibir la vida eterna.
Además, al mismo tiempo, necesitamos una vez más prestar atención al hecho que la Virgen María concibió por obra del Espíritu Santo. Aunque todavía calumnian a ella. Esta calumnia toma nuevas formas. Intentan, incluso, da la interpretación científica popular, pero esto es una calumnia pura. Porque, como vemos, el día de fiesta es celebrado y recordado: cuando Simeón justo dudó de la concepción por obra del Espíritu Santo y quería borrar aquellas palabras, reescribiendo Santa Biblia, el Libro de los Profetas, de inmediato ángel se le apareció y le dijo: "Debido a que dudas de las palabras de Dios, te quedarás ciego. Recobrarás tu vista cuando cuando verás por sus ojos el salvador del mundo nacido por la Virgen, la cual daría a luz siendo la Virgen y se quedaría la Virgen entonces". Por lo tanto, recobró la vista, cuando la profecía había sido cumplida, por eso él testificó al respecto. Y así tenemos un día de fiesta hoy, durante la cual se reiteran las palabras de Simeón: "... ahora han visto mis ojos tu salvación, - dijo, tomando Jesús en sus brazos- la cual has preparado en presencia de todos los pueblos." Y "Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra". Apenas esperó hasta su tiempo, era cansado, ciego, vivía un par de cien aňos cerca del templo - "Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra. Porque han visto mis ojos Salvador (o salvación) la cual has preparado en presencia de todos los pueblos". ¿Han entendido ustedes, sí? Bien.
Y que nuestros ojos también vean la salvación en nuestro Señor Jesucristo. Para que nosotros, también, hereden la vida eterna y digan al Señor: ahora, Señor, despides a tu siervo/sierva. Sabmos que Tú, Señor, nos aceptarás y no te negarás de nosotros.
Que Dios bendiga a todos.
¡Gloria a Jesucristo!
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Apóstol (Hebreos, 7:7-17):
7
7 Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor.
8 Aquí, ciertamente hombres mortales reciben el diezmo, pero
allí, los recibe uno de quien se da testimonio de que vive.
9 Y, por decirlo así, por medio de Abraham aun Leví, que
recibía diezmos, pagaba diezmos,
10 porque aún estaba en los lomos de su padre cuando
Melquisedec le salió al encuentro.
11 Ahora bien, si la perfección era por medio del sacerdocio
levítico (pues sobre esa base recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad
había de que se levantara otro sacerdote según el orden de Melquisedec, y
no designado según el orden de Aarón?
12 Porque cuando se cambia el sacerdocio, necesariamente
ocurre también un cambio de la ley.
13 Pues aquel de quien se dicen estas cosas, pertenece a otra
tribu, de la cual nadie ha servido en el altar.
14 Porque es evidente que nuestro Señor descendió de Judá,
una tribu de la cual Moisés no dijo nada tocante a sacerdotes.
15 Y esto es aún más evidente, si a semejanza de Melquisedec
se levanta otro sacerdote,
16 que ha llegado a serlo, no sobre la base de una ley de
requisitos físicos, sino según el poder de una vida indestructible.
17 Pues de El se da testimonio: TU ERES SACERDOTE PARA
SIEMPRE SEGUN EL ORDEN DE MELQUISEDEC.
Evangile (Lucas, 2:22-40):
2
22 Cuando se cumplieron los días para la purificación de
ellos, según la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al
Señor
23 (como está escrito en la Ley del Señor: TODO VARON QUE
ABRA LA MATRIZ SERA LLAMADO SANTO PARA EL SEÑOR),
24 y para ofrecer un sacrificio conforme a lo dicho en la Ley
del Señor: UN PAR DE TORTOLAS O DOS PICHONES.
25 Y había en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón; y
este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el
Espíritu Santo estaba sobre él.
26 Y por el Espíritu Santo se le había revelado que no vería
la muerte sin antes ver al Cristo del Señor.
27 Movido por el Espíritu fue al templo. Y cuando los padres
del niño Jesús le trajeron para cumplir por El el rito de la ley,
28 él tomó al niño en sus brazos, y bendijo a Dios y dijo:
29 Ahora, Señor, permite que tu siervo se vaya en paz,
conforme a tu palabra;
30 porque han visto mis ojos tu salvación
31 la cual has preparado en presencia de todos los pueblos;
32 LUZ DE REVELACION A LOS GENTILES, y gloria de tu pueblo
Israel.
33 Y los padres del niño estaban asombrados de las cosas que
de El se decían.
34 Simeón los bendijo, y dijo a su madre María: He aquí, este
niño ha sido puesto para la caída y el levantamiento de muchos en Israel, y
para ser señal de contradicción
35 (y una espada traspasará aun tu propia alma) a fin de que
sean revelados los pensamientos de muchos corazones.
36 Y había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de
Aser. Ella era de edad muy avanzada, y había vivido con su marido siete
años después de su matrimonio,
37 y después de viuda, hasta los ochenta y cuatro años. Nunca
se alejaba del templo, sirviendo noche y día con ayunos y oraciones.
38 Y llegando ella en ese preciso momento, daba gracias a
Dios, y hablaba de El a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
39 Habiendo ellos cumplido con todo conforme a la Ley del
Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.
40 Y el niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría;
y la gracia de Dios estaba sobre El.
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