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¡Os felisito con motivo de la fiesta de la Asunción de la Santísima Madre de Dios!
Hoy día, queridos míos, es la fiesta de la Asunción de la Santísima Madre de Dios. Esta es una fiesta bastante interesante. Antes de su muerte, la Madre de Dios a menudo vino al monte de los Olivos, donde Jesús había orado y oró allí también. Ella vivió unos 20 años después de la crucifixión de su Hijo. Está claro que a la madre no era fácil vivir después de su hijo. Pero tal era su misión. Ella vivía en Jerusalén, en la casa del apóstol Juan. Era una casa pequeña con dos habitaciones, una sala era la de la Virgen, en el otro vivía Juan. También vivían unas otras mujeres que constantemente ayudaba a María - bordaban vestimentas para la iglesia, los sacerdotes, los apóstoles.
En el momento cuando rezaba, estaba muy preocupada: cuando su alma sale del cuerpo, que el diablo no tomará su alma al infierno - tal era su oración. Señor, escuchando sus oraciones, la consoló. Como se dice la Tradición Sagrada,apareció frente a ella el Arcángel Gabriel con la rama del Reino de los cielos y le dio esa ramita. Dijo que hoy en día el Hijo vino a ella y la tomó al Reino de los cielos, para que no se preocupe. Cuando regresó, dijo que hoy en día su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, vino para tomar su alma. Claramente, las camareras se pusieron a llorar, y el apóstol Juan se echó a llorar, porque ella se despidía de ellos.
Y cuando el apóstol Juan salió al patio, era un gran milagro. Los apóstoles estaban en ese momento (20 años de sus ministerios después de Jesús) por algunas partes, en todos los países. Y el Señor les reunió con Su fuerza, tomando a cada apóstol del lugar donde él predicaba. Sabemos que el apóstol Andrés predicaba en las montañas de Kyiv, luego se fue a Novgorod, y luego regresó a Grecia.Sabemos que el apóstol Tomás predicaba en India. En resumen, todos ellos fueron recogidos y puestos delante de la casa de Juan - así lo dice la Tradición Sagrada. Y cuando salió Juan de su casa, él les vio, y vieron ellos a Juan. Estaban encantados de ver uno a otro sino cuando vieron que estaba llorando Juan, le preguntaron: "¿Juan, que pasó?" Él dijo: "La Madre de Dios nos deja. María se despide de nosotros ". Y entonces los apóstoles iban uno por uno en la habitación para recibir la bendición de la Madre de Dios, quien bendecía a todos y se despedía.
Cuando se despidió de ellos, su alma empezó a salir de ella. Y en ese momento era la visión que el techo se abrió y el Señor con la multitud de ángeles descendía a la Santísima Virgen María, es decir el Señor estaba rodeando por ángeles en forma de nubes empezó a descender a la Virgen. Y ella Le pedía: "Recibe, Hijo mío, mi alma." Él dijo: "Ve, querida mía, a mí, Yo te acepto." Y en la visión espiritual, su alma fue bienvenida por su Hijo adoptivo y y ella falleció. De inmediato la gracia empezó a dispersarse por toda la vivienda, es decir, como olía incienso. Esto significa la presencia de los ángeles. Muy a menudo podemos sentir la presencia de ángeles con olor. Nadie humea incienso, pero sentimos los aromas especiales, ya que esto es una gran presencia de los ángeles. Y aquí era el resultado de la presencia de los ángeles.
Entonces se congregó un gran número de cristianos. El hermano de Jesús, Apóstol Santiago era obispo de Jerusalén. Se congregó un gran número de personas, y comenzó a ocurrir una procesión funeral muy suntuosa, era mucha gente. Los apóstoles llevaron el cuerpo de la Santísima Madre de Dios. Y en este momento los hebreos al saber que enterraban a ella y al ver tan solemne procesión de los cristianos, que eran muchos cristianos, al ver todo esto, los hebreos se enfurecieron y empezaron a apuñar y tirar piedras a los cristianos. Siguen siendo agresivos y todavía lo hacen. Pero el Señor bajó entonces Sus ángeles a ellos, y les cegaron a hebreos. Los hebreos quedaron ciegos. Los que estaban espiritualmente ciegos antes, se quedaron ciegos físicamente también. Luego golpeaban uno a otro con estas piedras y ya no sabían a quién echar piedras, ya que eran eran ciegos. Y luego el coro de los ángeles subió, como la niebla , y la procesión siguió su camino.Pero en este punto, algún hebreo vió que la Madre de Dios fue sido enterrada.
Él exclamó: ¡Esta pecadora dió a luz el pervertido que quebrantó la fe de nuestros padres! Y él corrió al ataúd para volcarlo. Él se agarró con sus manos fuertes al ataúd para que la Madre de Dios cayera de allí. Y cuando se agarró a este ataúd, de repente sus manos fueron cortados con una fuerza invisible. Se asustó mucho, cayó abajo enfrente de los apóstoles y empezó a pedirles. Empezó a pedir al apóstol Pedro: Sáname. Y Pedro le dijo: ¿Porqué me pides? ¿A quién ofendía, a la Madre de Dios? Entonces, dirígete a su Hijo, a Jesucristo y Él te perdonará. Y este hebreo empezó a rogar y dijo: Dios, perdóname, habemos sabido que Tú eres el Hijo de Dios, pero nuestra envidia a Tus talentos espirituales no nos ha permitido decirlo, abrirlo, somos ciegos. Es decir, este hebreo hizo una penitencia sincera.
Entonces apóstol Pedro dijo:lleva tus manos a las cortadas. Y él llevó y sus manos se unieron y sólo las huellas recientes quedaban en sus manos. Luego era un crisitiano muy bueno y el obispo crisitiano. Mostraba a todo el mundo estas huellas en sus manos como el testimonio de que había ocurrido con él, que Arcángel Miguel le cortó las manos porque trataba el Madre de Dios sin respeto.
La procesión de funerales seguía y la Madre de Dios fue puesta en el mismo sepulcro donde había estado el cuerpo de Jesucristo. Es decir, el sepulcro era vacío. El sepulcro simplemente quedaba preservado y nadie fue puesto allí antes. Esto fue el sepulcro de Nicodemo que él hizo para sí mismo y puso en su jardín ya que era muy rico. Luego le pidieron que cuerpo de Jesús fue puesto allí. Luego Jesús resucitó y después de unos años el cuerpo de la Madre de Dios fue puesto en el mismo sepulcro y cerrado por una gran piedra. Los apóstoles rezaban y leían salmos, rezaban por noche y por día ? tal era la tradición. El mismo tiempo apóstol Tomás fue llevado desde India el tercer día después de funerales. Así Dios quiso ya que aquel tiempo Tomás negó admitir la resurrección de Jesucristo y dijo: si no veo, no creeré. Tomás era muy triste de que la Madre de Dios salió de esta vida y empezó a rogar que esye sepulcro fuera abierto.
Cuando apóstoles abrieron el sepulcro, no era el cuerpo allí. Estaban sorprendidos y no entendieron donde estaba el cuerpo. Pero, a pesar de todo eran muy cansados, teníam hambre y empezaron a comer. Según su tradición, los apóstoles se sentaban a bordes de la mesa ya que Jesús siempre se había sentado en el centro y quedaron el asiento para Él. También pusieron el pan y el vino acerca de su asiento. Eran seis apóstoles a la izquierda y seis al derecho, ya que elegieron un apóstol más después de Judas. Y cuando terminaron su comida ellos levantaban el pan y elvino y dijeron: Dios, bendiga. Partieron el pan y dieron uno a otro, hicieron esto en la memoria de nuestro Señor Jesucristo. Esta vez también terminaron su comida así, levantaron el pan y el vino y dijeron: Dios, bendiga. Y vieron en el aire la Madre de Dios. Viendola, dijeron en la alegría: Madre de Dios, bendiga. Y ella contestó: Mi Hijo ha resucitado y no me deje estar acostado allí y corromperse a mi cuerpo. Él transfiguró mi cuerpo, le resucitó. Y ahora será con vosotros, la gente, hasta fin de este mundo, ayudando en todo. Sólo dirigios a mí en vuestras oraciones y voy a ayudar. Ya que la Mdre de Dios era de Tierra, amaba mucho a la gente y sufría mucho en la Tierra.
Así tuvo lugar la Asunción de la Santísima Madre de Dios.
Sabemos que en algunos países esta fiesta está conmemorada como la resurrección de la Mdre de Dios. Creo, que es suficiente si nosotros la conmemoramos como es ? la Asunción de la Madre de Dios. Y así Señor nos muestra en Su imágen y en imágen de Su Madre como están resucitados los cuerpos, como cambian sus formas, como cambian sus esencias orgánicas. Así los cuerpos de los que aman de Dios va a resucitar. Resucitarán y serás elevados en los Cielos. Viviremos en los Cielos, viviremos no en el espacio tridimensional, sino en multidimensional, Cristo vive en el multidimensional, ya que Él aparece en tal espacio y desaparece luego, Él aparece así en cualquiera parte del Universo.
Tenemos que trabajar mucho para salvarse. Tenemos que dirigirse a la Madre de Dios para que nos ayude siempre en los momentos difíciles. Será muy alegre y nos ayudará con mucho amor. Mucha gente, muchos países latinoamericanas rezan mucho a la Madre de Dios. Quizás aún más que al Señor mismo Jesucristo. Os digo, que no hay que hacer el culto como hacen otros olvidando de Cristo. Hay que tratar esto con sabiduría, con respeto a la Madre de Dios, con el amor a nuestro Señor Jesucristo. La Madre de Dios es la mediadora entre nosotros y su Hijo, nuestro Señor. Si tenemos algunos problemas, dirigimos a ella: Madre de Dios, perdona, ten piedad, pide a Tu Hijo que perdone. Y ella pide: Hijo mío, perdónale ya que no sabe que hace, perdónale, Hijo mío. Y quizás Señor diga: No puedo seguir soportando los pecados de este hombre, sino según la oración de Mi Madre le perdono otra vez.
Comprendéis, la Madre de Dios es como una mediadora entre la gente y el Señor, como Jesús es el mediador entrela gente y la Justicia, ya que derrama Su sangre por nuestros pecados para que nuestra sangre no derrame. La Madre de Dios ruega mucho al Señor para que Él perdone nuestros pecados. La Iglesia Ortodoxa canta: ¡Muy Santa Madre de Dios, sálavanos! Iglesias protestantes no comprenden esto y preguntan ¿por qué la Madre de Dios tiene que salvar, no Jesús? Por eso tenemos que explicar a los protestantes la lógica de estas oraciones. Ella no salva por completo, que Dios pueda tomarnos al Reino de Cielos. Ella ayuda salvarse de tentaciones, de pecados, de lo malo. Sálvanos de nuestros enemigos, de su malicia, de su energñia mala. ¿Sí? Ella nos envuelva con su manto, nos protege. Pero la oración "Señor Jesucristo ten piedad de nosotros" esto significa "perdónanos, perdona nuestros pecados". Muy Santa Madre de Dios ruega a Tu Hijo, nuestro Señor, que Dios nos ayude a salvarse, a obtener la resurección como Tú la había obtenido.
En el nombre del Padre, del Hijo, del Espñiritu Santo. Amén.
Queridos hermanos y hermanas, os felicito con motivo de la fiesta.
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