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¡En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo!
¡Gloria a Jesucristo!
Hoy escuchamos el Santo Evangelio de Lucas (Lucas, XIX : 1-10), que describe cómo Jesús entró en un pueblo sencillo, una pequeña provincia, de Jericó, y predicaba. Y había un varón de pequeña estatura, pero muy rico. Él era un recaudador de impuestos y tenía un montón de dinero, pero él no se divertía en su riqueza. En busca de consuelo para su alma, quería ver a Jesús y saber quién era. Zaqueo subió a un árbol sicómoro para ver lo más posible, porque Jesús había de pasar por allí. Y cuando Jesús pasaba, vio a este hombre en un árbol, le llamó por su nombre y le dijo: "Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa. " ¿Por qué? Porque vio que el hombre subió al árbol para verle, entonces seguramente este hombre le iba a aceptar a Jesús en su casa. Está claro que Zaqueo trataba mucho más de todos estaban presentes allí. No simplemente canminaba cerca a Jesús, pero hizo todo lo posible de antemano para ver y escuchar a Jesús. Y con gran alegría aceptó las palabras y Jesús mismo en su hogar. Así que Jesús dice: " Desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa."
Tal vez Jesús sabía que Zaqueo era el jefe de publicanos, recaudador de impuestos en nuestra lengua. Tal vez quería, sabiendo que estas personas necesitan un apoyo especial cuando están volviendo a Dios, Jesús quiso ayudarle en el principio, que Zaqueo no se quedara lejos de la salvación. Eso es muy importante ayudar al recaudador de impuestos, quien había engaňado por mucho tiempo, pero entonces su alma comenzó a arrepentirse. O en la actualidad es importante apoyar a la policía quien paraba coches y siempre imponía multas ilegales, y entonces su alma comenzó a arrepentirse. Es decir, a cada persona que era corrupta, pero entonces recibió la vista y comenzó a arrepentirse, debíamos a ayudar en sus primeros pasos, a bendecirla, directando ella al camino de la salvación. Está claro por qué Zaqueo se bajó de un árbol con alegría, como escrito en el Evangelio y aceptó a Jesús en su casa tambié con gran alegría.
¿Por qué sintió la alegría? Del Espíritu Santo que descendió al hombre - Zaqueo. Y es a partir de esta alegría comenzó a hablar bajo la influencia del Espíritu Santo. Bajo la influencia del Espíritu Santo, el Espíritu de la vida, ¿verdad? No bajo la influencia del espíritu del diablo, con el que habí privado la gente del dinero, y se apropiaba la gran parte de ello. Pero bajo la influencia del Espíritu Santo Zaqueo dice: "He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado". Ustedes ven, como el Espíritu Santo habló en él, como se regocijo su alma y como él declaró que su alma se salvaba ya.
Jesús también estaba muy contento porque eran los momentos más dulces para el Salvador. Él dice que hoy ha venido la salvación a esta casa, a esta familia, los Angeles han llegado aquí. Porque esta es la cosa más importante que una persona necesita. No recoger el dinero de la que el corazón anhelante, el miedo viene que los bandidos o ladrones vendrán y tomarán tdo, y la la cosa más importante que una persona necesita es la capacidad de hacer el bien.
Aquí él da. Sí, Zaqueo da. Entonces los ladrones no no van a penetrar en su casa, ya que no tiene lo que quieren tomar, lo ilegal. Si tiene algo algo es legítimo y no robado. Y es custodiado por ángeles y no necesita ninguna alarma ya que es ganado por la manera legal. Si es ganado en la manera no legal, la alarma no va a ayudar.
Así que Zaqueo da y por lo tanto convierte la riqueza temporal en la eternidad. Y Dios es muy alegre y dice: "Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido" . Es decir, nos dice que el alma de Zaqueo ya estaba perdida. Pero se le dio la oportunidad de venir a la Tierra y recibir una bendición. Y es obviamente, estando ahí, esta alma pedía permiso que Dios le dio esa oportunidad. Y cuando llegó a la Tierra, su alma había recibido la vista, despertó cuando vio el Salvador. Y acceptó la bendición fuerte, relleno salvador del Espíritu Santo que Jesús sintió inmediatamente y dijo: "Hoy ha venido la salvación a esta casa".
Queridos hermanos y hermanas en Salvación, vamos a aprender una lección de la historia de Zaqueo y vamos entonces a dirigir nuestras vidas en tal manera que nuestras almas obtengan a menudo el relleno del Espíritu Santo a través de nuestros actos fieles - y entonces la salvación de Dios viene y para nosotros y para nuestras familias.
¡La bendición de Dios sobre ustedes!
¡Gloria a Jesucristo!
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Apóstol (1 Timoteo 4:9-15):
4
9 Palabra fiel es ésta , y digna de ser aceptada por todos.
10 Porque por esto trabajamos y nos esforzamos, porque hemos
puesto nuestra esperanza en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los
hombres, especialmente de los creyentes.
11 Esto manda y enseña.
12 No permitas que nadie menosprecie tu juventud; antes, sé
ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, fe y pureza.
13 Entretanto que llego, ocúpate en la lectura de las
Escrituras, la exhortación y la enseñanza.
14 No descuides el don espiritual que está en ti, que te fue
conferido por medio de la profecía con la imposición de manos del
presbiterio.
15 Reflexiona sobre estas cosas; dedícate a ellas, para que
tu aprovechamiento sea evidente a todos.
Evangile (Lucas 19:1-10):
19
1 Habiendo entrado Jesús en Jericó, pasaba por la ciudad.
2 Y un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de los
recaudadores de impuestos y era rico,
3 trataba de ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la
multitud, ya que él era de pequeña estatura.
4 Y corriendo delante, se subió a un sicómoro para verle,
porque Jesús estaba a punto de pasar por allí.
5 Cuando Jesús llegó al lugar, miró hacia arriba y le dijo:
Zaqueo, date prisa y desciende, porque hoy debo quedarme en tu casa.
6 Entonces él se apresuró a descender y le recibió con gozo.
7 Y al ver esto, todos murmuraban, diciendo: Ha ido a
hospedarse con un hombre pecador.
8 Y Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la
mitad de mis bienes daré a los pobres, y si en algo he defraudado a alguno,
se lo restituiré cuadruplicado.
9 Y Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa, ya
que él también es hijo de Abraham; /p>
10 porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo
que se había perdido.
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