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¡En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo!
¡Gloria a Jesucristo, queridos hermanos y hermanas!
Hoy escuchamos el Santo Evangelio de Marcos (Marcos VIII : 34-38, IX:1), donde Jesús dijo: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame". Esto significa que el que quiere seguir a Dios, debe negar a sus lascivias, a sus placeres y su felicidad imaginario o sus sueños. Así que quizás no sea el sueño que te llevará a la salvación. O tal vez sólo te haga infeliz, porque no todos los sueños se complace el Señor. A veces sucede que uno simplemente gasta su tiempo en la tierra, cuando Dios le ha dado esta vez para el crecimiento espiritual, para crecer un ángel más fuerte, y esta persona pierde la oportunidad y va en la oscuridad. Por lo tanto el Señor dice: "... Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo ..." - para que sea fácil de seguir a Dios.
Si la persona no se niega a sí mismo y piensa: "Tengo las riquezas, cosas de lujo, variedad de platos deliciosos servidos en la mesa, y tengo que voy a seguir a Jesús y escuchar las palabras de la Verdad? ¿Para qué?" Y ocurre una lucha adentro. Ningún hombre puede evitar tal lucha. Sin lucha la persona no puede salvar su alma. Pero la cosa es si la persona cede al ángel malo o recurre a la ayuda de Dios: "Dios, concédeme la fuerza para venir en pos de ti, límpiame de estos pensamientos inútiles, deseos innecesarios, mis sueños innecesarios Límpiame, ayudáme ir sólo en pos de ti". En ese momento la persona realmente extiende la mano a Dios.
Señor desde hace mucho tiempo extendió su mano a nosotros, a cada uno de nosotros. Él quiere tomar tu mano y sacarte de la oscuridad en la que estás. Sin embargo, depende eso de la persona y de su libre elección si dará la mano al Señor. "No - dijo la persona - Yo quiero vivir mejor que Dios me ofrece, quiero crecer, yo tengo planes grandes para el enriquecimiento" - sin saber lo que todo lo bueno en este mundo es dado por Dios. Diablo no puede dar lo bueno. Diablo sólo puede atribuir a sí mismo lo bueno es dado de él. Dios te da fuerza para crecer, Dios permite que tienes las cosas buenas. No por te atas a estas cosas buenas, sino por encuentras la fuerza para ir de estas cosas a Dios. Por lo que estos bienes son hoy, y mañana no los tienes, no tienes salud, etc. No necesitas ni bienes ni algunas otras cosas ya que te estás acostados en una cama de hospital, apenas respiras aire y piensas si podrías respirar un vez más. Y no te importa si tienes un Mercedes, o algo. Por ahora, tu alma estaá listo para salir tu cuerpo.
Y así dice el Señor: "Si alguno quiere venir en pos de mí ... tome su cruz y sígame". Esto es: tome la pesada carga del servicio y siga a Dios - "tome su cruz y sígame." Esto significa siga la verdad - "sígueme". Y, por supuesto, alguien sinceramente recurre y va en pos de Dios: "Dios ha llamado, y me voy. Basta. Dios, límpiame. Hoy es mi período de crecimiento espiritual. Yo quiero crecer, creceré, me esforzaré para crecer espiritualmente". Y esa persona sigue mucho más fácil, es tan fácil seguir a Dios, que aún no siente que lleva una cruz. Y ella piensa: "¿Por qué me siento tan bien? ¿Por qué me alegro? Me preocupo por nada, no pienso que comer o en que vestirsme, me se dan todo". Se dan todo lo necesario ya que confias en la voluntad de Dios y estás listo para llevar la cruz te dado por el Señor.
Y lo que realmente sucede, es que cuando una persona ya sigue a Dios, en realidad descarga mucho a sí misma. Su vida se convierte en una luminosa y alegre, porque no se preocupa por vanidad excesiva, los nervios, las emociones, que es engañada o su legado es perdido o algo. Sigue a Dios. Y es feliz tal persona. ¿Además por qué es feliz? Porque se siente acerca la presencia de los ángeles de Dios.
Señor llama también, si has tomado tu la cruz, entonces ve y no suspires: "¡Oh, es tan difícil ayunar, es tan difícil llevar esta cruz!" Dios no puede mirar a esto, porque es desagradable a Dios. Si has tomado la cruz, entonces marches con ella, y la lleve alegremente: "¡Gloria a Dios, Gloria a Dios!" Vais a la misa por la maňana con la oración también: "¡Gloria a Dios, Gloria a Dios!" - a cada paso - ¡Gracias a Dios, gracias a Dios , gracias a Dios!" O vais a la casa, dondequiera vais - dad gracias a Dios. ¿Para qué se debe quejarse, gemir, si construís como los soldados del Señor? No podéis lamentar de las cosas que provocan lamentaciones de otros? Los cuales no saben lo que es la Cruz del Seňor, los cuales no pueden glorificar a Dios. Ellos pueden lamentar porque no conocen los secretos de cómo mantener el Ángel de la alegría acerca, alabando a Dios. Ellos no entienden cómo se puede aliviar su carga en la vida. Se debe confiar todo en Dios y dejar de preocuparse.
Si alguna tristeza se ha apoderado de ti, recurres a Dios: "Señor, en tus manos doy este asunto. Ayúdame, Dios, porque no sé que hacer en esta situación, ya que aquí es necesaria sabiduría, paciencia lo que falto. Ayúdame, Dios, porque yo, siendo ser humano, quiero motejarle o decir algo malo. Pero sé que eso no dará ningún resultado positivo, sólo despierte diablo en esta persona. No quiero cometir faltas para no despertar diablo en esta persona, encender aún más odio. Por lo tanto, Dios ayúdeme. Por lo tanto, en Tus manos, Señor, encomiendo mi destino a Tu corte encomiendo este asunto", etc.
Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
Apóstol Pedro dice: " He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido." (Marcos, X:28). "Y qué obtendremos - él todavía no entiende al final de lo que Jesús dijo: - por lo que hemos dejado esposas, hectáreas de tierra, los niños, negocio, qué obtendremos en cambio?" Ellos, los apóstoles, preguntaron acerca de muchas cosas en la manera bastante prosaica, pero sólo algunas de estas preguntas se registraron . A pesar de esto, entendemos que a Jesús no era fácil estar con ellos, porqueno no tenían la fe absoluta como vosotron también no ten no tienen. Jesús dijo: "No hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí... y no reciba cien veces más ahora en este tiempo...y en el siglo venidero la vida eterna" (Marcos, X :29-30). Así que si creéis que habeis quedado algo bueno aquí en la tierra en nombre de Dios, recibiréis cien veces más en el reino de Dios. Y, finalmente, entenderéis que habeis quedado no lo bueno en la tierra, sino habeis quedado las molestias que simplemente no eran necesarias, que todo esto era simplemente la vanidad de vanidades.
En la Tierra realmente hay vanidad de vanidades pero también y los actos de la salvación. Cuando una persona trabaja sólo para sí misma - estos es vanidad de vanidades. Y si trabaja para Dios - es un acto de la salvación. Hay gente en Ucrania que plantan huerta. Teniendo 20-25 acres, plantan todos estos 25 acres, cuando sería suficiente para ellos plantar sólo 5 acres para recoger la cosecha, pasar el invierno muy fácil y volver a plantar los mismos 5 acres. No, plantan grandes plantaciones de patatas, luego las mantienen en sibil, en primavera vuelven de plantarlas y preservarlas. No logran a comer todas las patatas, aún no pueden venderla. Imagínese que molestias son con estas patatas. Y en todos los tramos de nuestra vida tenemos muchas molestias.
Pensando que necesitamos mucho, nos parecemos a Marta, a la que Jesús dice: " Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada." (Lucas, X :41-42). María escuchaba la palabra de Dios para luego predicarla a los demás. Ella escuchaba la Palabra de Verdad para vivir según esta palabra. Ella optó por un destino mejor, que no se le quitaría. Ella eligió la vida eterna. "E stás preocupada por muchas cosas - dice el Señor - y hay poco que una persona necesita".
"Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá (perderá en la vanidad de vanidades, que os he dicho antes); y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará". Luego dice el Seňor: "¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?" ¿Qué podrías dar en Juicio final, tu juicio personal ante Dios? ¿Qué podrías dar si tienes nada? ¿Sí? ¿Qué podrías dar si todos los bienes del mundo no valen una alma salvada?
Por lo tanto, nos salvamos no sólo por escuchar los benditos sermones, no sólo por llegar y respiramos la gracia de Dios, de la cual de verdad no estamos dignos. Nos se da sólo por la bondad de Dios, y debemos agradecer a Dios. Como dice apóstol Pablo: "Si os damos lo eterno, que heredáis lo eterno ¿por qué tenéis lástima de lo material, lo temporal, que no os ayuda a pasar a lo eterno." Así que pregúntate a ti mismo, asegúrese de que realmente salvas tu alma o no: si puedes quitarte lo material y dara por el acto de la salvación, al asunto de Dios o no?
Por eso "tome su cruz, y sígame", para en juicio final u en juicio personal recibir la vida eternal y como el niňo de Dios ser aceptado en los brazos de nuestro Padre Celestial. Para muchos de vosotros ya han preparado los apartamentos en los Cielos, por eso tratemos no perderlos. Nosotros trabajemos aquí, trabajemos duro ya que construyendo aquí por Dios, estamos construyendo allí, en los Cielos, porque entregamos allí los materiales de construcción - nuestras obras buenas y nuestra fidelidad a Dios.
Si trabajamos sólo por sí mismos, todo esto se quedará aquí, y la polilla y el orín lo corrompen, y tu alma podría decir nada a Dios. ¿Y si importa entonces a quién se quedarám tus bienes materiales cuando tus hijos discuten y se odian uno a otro a causa de ellos? Así, hagamos lo bueno que nos llevará a la eternidad. Y nosotros, siendo la familia que salva, como hermanos y hermanas ,debemos hacerlo sinceramente y activamente.
Que Dios os bendiga y te fortalezca.
¡Gloria a Jesucristo!
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Apóstol (Hebreos, 4:14-5:6):
4
14 Teniendo, pues, un gran sumo sacerdote que trascendió los
cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra fe.
15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda
compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo
como nosotros, pero sin pecado.
16 Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la
gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda
oportuna.
5
1 Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es
constituido a favor de los hombres en las cosas que a Dios se refieren,
para presentar ofrendas y sacrificios por los pecados;
2 y puede obrar con benignidad para con los ignorantes y
extraviados, puesto que él mismo está sujeto a flaquezas;
3 y por esa causa está obligado a ofrecer sacrificios por los
pecados, por sí mismo tanto como por el pueblo.
4 Y nadie toma este honor para sí mismo, sino que lo recibe
cuando es llamado por Dios, así como lo fue Aarón.
5 De la misma manera, Cristo no se glorificó a sí mismo para
hacerse sumo sacerdote, sino que lo glorificó el que le dijo: HIJO MIO ERES
TU, YO TE HE ENGENDRADO HOY;
6 como también dice en otro pasaje: TU ERES SACERDOTE PARA
SIEMPRE SEGUN EL ORDEN DE MELQUISEDEC.
Evangile (Marcos, 8:34-9:1):
8
34 Y llamando a la multitud y a sus discípulos, les dijo: Si
alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y
sígame.
35 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el
que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.
36 Pues, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y
perder su alma?
37 Pues ¿qué dará un hombre a cambio de su alma?
38 Porque cualquiera que se averguence de mí y de mis
palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre también
se avergonzará de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos
ángeles.
9
1 Y les decía: En verdad os digo que hay algunos de los que
están aquí que no probarán la muerte hasta que vean el reino de Dios
después de que haya venido con poder.
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