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LECCIONES ESPIRITUALES


55. SERMÓN DE PATRIARCA MOISÉS SOBRE EL SEMBRADOR,
El 5 de julio de 2009


 

El 20 domingo después de Pentecostés

¡En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo! ¡Amén!

¡Gloria a Jesucristo!

¡Queridos hermanos y hermanas! Hoy hemos escuchado el Santo Evangelio (Lucas, VIII: 5-15), donde el Se;or contaba una parábola simple sobre la palabra de Dios la cual caía en los corazones humanos y como crecía allí. Y Él de hecho divide toda la gente en 4 categorías - quien y como se salva o no se salva. Y los apóstoles no entendieron por completo a esta parábola. Porque el Seňor dijo: "Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís" (Marcos, VIII: 18). Y Él explicaba a ellos que el sembrador que sembraba era el Señor, la profeta, era el cual quien lleva la palabra de Dios. "La semilla es la palabra de Dios". El sembradora anda y sembra la semilla entre la gente. Y la gente se divide en 4 categorías. Sobre unos dijo que su percepción de la Palabra de Dios era como "una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron". Si la semilla cae allí, no puede germinar al camino. La gente va a pisotearla, destruirla. Este es un tipo de personas.

¿A qué tipo de personas usted puede referir sí mismos?

El segundo tipo de personas, dice el Señor, es la gente que se preocupa constantemente. Y si el grano cae, cae en las espinas, en algunos arbustos cae. "Y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron". Y de hecho, cuando el grano cae en unos arbustos, algunas espinas - no puede germinar también.

Hay la gente que parece la piedra - que felizmente acepta esta semilla. Dios dice que les gusta a tales personas la palabra de Dios, porque ellos son felices porque está muy bien. Ellos vienen a las conferencias, están felices, toda va muy bien para ellos. Pero esta semilla no germina en su alma en realidad. Llegan sólo para obtener la gracia. Pero la gracia desciende a la gente hasta haga las obras buenas. Si la persona no hace obras buenas la gracia termina de descender a ella. Desciende en un modo temporal para mostrar a una persona: si escuchas a la palabra de Dios ? todo va bien para tù, Dios te ama. Si haces obras buenas, obtienes la gracia, es consolidad contigo. Va la circulación de la gracia ? lo bueno va a Dios y la gracia vuelva a tí. Si no haces las obras buenas, la gracia no vuelva. Esto pasa de este modo para preserver la persona y para ell no se queme en la energía divina. Esto es, la gente que parece a una piedra. Escuchan felizmente, obtienen la bendición, están bien en este momento. Pero entonces la semilla no germina ya que está en la piedra. "...Se secó, porque no tenía humedad". O la piedra se calenta demasiado bajo el sol o se hiela. La emilla no puede dar raices en la piedra.

Es decir, Jesucristo enseňa como el Diablo se acerca cautolosamente y roba esta palabra de Dios. Tal persona que parece al piedra no comprende que tiene que vivir según la palabra de Dios. Cuando uno empieza a vivir según la palabra de Dios, la vida de tal persona se armoniza con Dios, y sus problemas se disminuyen, sus problemas tan vanas y inútiles. Entonces tal persona llega a comprender su mission en la tierra, porque tiene esta cruz, como tiene que llevar esta cruz, como tiene que perdonar y tener paciencia. Y la gente que tiene la corazón de piedra no comprende esto, piensa que está bien donde ella está.

También ha y el 4 tipo de la gente que es como el suelo bueno. El suelo bueno es el campo especial preparado para sembrar la semilla allí. Y allí cae la semilla y "nació y llevó fruto a ciento por uno". Es decir, hay unas almas que con mucho gusto oyen la palabra de Dios, a la cual han esperado mucho. Esperan a oir esta palbra por la tele o van a diferentes pastores. Tal vez a la Iglesia Ortodoxa van, y quizás se hayan decepcionado. Pero cuando han oido esta palabra (o por la televisión o en cualquier otro lugar), luego la han seguido, porque, dicen, que ya han oído, la saben, esta voz es próxima a nosotros, esta palabra pertenece a nuestro corazón.

Y esta gente viene aquí para rezar, a pesar de todo, quizás sea inconviniente a caminar aquí o algo. Sus almas son un suelo bueno, la tierra negra, en la que cae la semilla, y germina felizmente y da los frutos cien veces más. Son los apóstoles, son los sacerdotes, los servidores, independientemente de su sexo - hombre o mujer. Pero la palabra de Dios ha sido tomada, la palabra de Dios se lleva, la palabra de Dios se está multiplicando. Se multiplica en el hogar, en el trabajo - en todas partes.

Y aquí nosotros, como Cristo nos enseña, debemos pensar a qué categoría de personas nos referimos.

¿O somos el camino, donde la semilla cae y entonces es pisoteada?

O somos las espinas, porque nuestras problemas vanas nos quiten y no tenemos tiempo para cumplir la palabra de Dios. Ustedes pueden aún no encontrar tiempo para alabar a Dios, para dirigirse a su ángel de la guarda. Crean, que esto no es la cosa seria pero realmente es la cosa seria. Si una persona es como unsa espinas - este hombre está sufriendo, debe vivir en peligro constante: alimentar al ganado, o buscar trabajo, o algo o algo.

O somos la piedra para la semilla que ha caído, pero no va a dar el resultado. Escuchamos, y el resultado - cero, escuchamos, y no tenemos el resultado. Y nos hemos alejado de la gracia, vivimos de forma automática. Parece que escuchamos la palabra de Dios pero no tenemos los resultados.

O somos el suelo, el humus, en el cual ha caido la palabra de Dios y germina. Esto significa que hemos llegado de Él, hemos llegado de Dios para esta palabra. Y hemos venido a cumplir una misión en el mundo - para difundir la palabra de Dios, esta semilla. Para sembrar en todo el mundo. Y en el primer lugar - en Ucrania. Que los campos estén llenos de trigo de oro, trigo divino. Que los ríos estén limpios, los lagos estén claros. Esto es la enseñanza del Señor. Que la gente que viene a estos ríos de la enseñanza del Señor, al beber de ellos, no envenene con cualquieras bacterias entéricas, sino por el contrario, no tenga más sed, y sepa, sepa la verdad a través de un ángel, a través de Dios.

Toda esta enseňanza que llevamos - es los arroyos puros que desciended de las montañas altas, que es Dios mismo. Y tenemos regar los campos con ese agua para que en los crezcan las semillas y den cultivos de la palabra de Dios cien veces más. Y tales personas existen, están esperando a su tiempo. Dios da cierto tiempo a todo. Y si usted es este suelo ? crezca en la palabra de Dios para tener resultados positivos.

Es evidente el Señor quiere esta Iglesia a ser, Dios quiere dirigir este ministerio aquí en la tierra para sembrar la semilla. Pero todo es en su tiempo. El Señor no encienda una vela para ponerla debajo de la cama. ¿Sí?

Por supuesto, estamos absolutamente la Iglesia de Dios y el Señor la construye, la desarrolla. Él que va en contra de nosotros con el tiempo será muy avergonzado. Pero aquellos que están en la obra de Dios, con el tiempo se regocijarán. Ya que verán lo que Dios crea - no será avergonzado.

Sí, somos perseguidos. "Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros" (Mateo, V: 11,12). Así dijo el Señor. Pero lo que estamos construyendo - es para siempre.

Estamos viendo los resultados positivos de nuestro ministerio. Simplemente no ata las manos, y da una oportunidad para ilustrar a Ucrania. Podemos de ilustrarla en tal forma rápida y tan positiva que otros van a sorprenderse: "Pero mira, la vida ha mejorada". Está claro que los clérigos corruptos que hoy son en la Iglesia Ortodoxa no nos dan tal posibilidad. Está claro que son las ratas que han cautivado el territorio y dicen: No, aquí no vamos a permitir nada noble, vamos a estropear los fundamentos espirituales de este estado, los cuales ya tenemos estropeado por debajo muchísimo, no les dejamos a levantarse. Debido a esto, será el caos. Por lo tanto, ni un presidente que viene, puede hacer orden en este estado. Hará caos. Porque no hay respeto mutuo, porque no hay amor. Porque no hay una comprensión de qué es Dios, y nosotros somos Sus hijos, y debe vivir con Él. Sin Él nada es posible.

Se puede hacer una imitación, se puede estar vestidos en las sotanas ricos de lujo. Ellos tienen las mitras por cincuenta mil dólares. Esto es importante para ellos. Es importante para ellos, y queremos alejarnos de esto, queremos ir a Dios. Porque es más fácil de no usar una mitra pesado, no usar una sotana sofocante, de la que se puede caer en un desmayo durante el servicio, sólo queremos servir a Dios, para llevar la pesada cruz, que, aunque pesada, pero dulce. La gente se sienta muy bien con tal servicio, porque se conecta con Dios. De alguna manera la Tierra también se conecta con Dios.

Que Dios encienda la luz que debe brillar entre la gente en cada uno de nosotros. Cada uno de ustedes individualmente tienen sus propias pruebas tiene sus problemas. No debemos tener problemas, tenemos pruebas, exámenes. Algunas de las pruebas, a veces parece imposible de soportar. Pero en realidad, ustedes han cambiado mucho después el tiempo cuando vinieron por primera vez en estas conferencias. La semilla ha gerninado eb ustedes. Sus pruebas que tienen hoy no parecen a los quehan tenido antes. Entonces ustedes han estado molestados por cualqiera cosa, y ahora tienen más tolerancia. Pidan Dios que les de el perdón y el amor, el perdón y el amor. Que ya han escuchado en mis conferencias.

Que Dios ayude que la semilla en ustedes se germina constantemente y siempre da sus frutos. Tienen que llevar esta semilla donde la llevará. Y la gente va a seguir ustedes.

Si son felices, puedes compartir con alguien. Ustedes quieren que la gente vive felizmente.

Que Dios les bendiga a todos, porque Dios ama a todos ustedes.

¡Gloria a Jesucristo!

 

Apóstol (Gálatas, 2:16-20):

2

16 sin embargo, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de la ley; puesto que por las obras de la ley nadie será justificado.

17 Pero si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros hemos sido hallados pecadores, ¿es Cristo, entonces, ministro de pecado? ¡De ningún modo!

18 Porque si yo reedifico lo que en otro tiempo destruí, yo mismo resulto transgresor.

19 Pues mediante la ley yo morí a la ley, a fin de vivir para Dios.

20 Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Evangile (Lucas 8:5-15):

8

5 El sembrador salió a sembrar su semilla; y al sembrarla, una parte cayó junto al camino, y fue pisoteada y las aves del cielo se la comieron.

6 Otra parte cayó sobre la roca, y tan pronto como creció, se secó, porque no tenía humedad.

7 Otra parte cayó en medio de los espinos; y los espinos, al crecer con ella, la ahogaron.

8 Y otra parte cayó en tierra buena, y creció y produjo una cosecha a ciento por uno. Y al hablar estas cosas, Jesús exclamaba: El que tiene oídos para oír, que oiga.

9 Sus discípulos le preguntaban qué quería decir esta parábola,

10 y El dijo: A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de Dios, pero a los demás les hablo en parábolas, para que VIENDO, NO VEAN; Y OYENDO, NO ENTIENDAN.

11 La parábola es ésta: la semilla es la palabra de Dios.

12 Y aquéllos a lo largo del camino son los que han oído, pero después viene el diablo y arrebata la palabra de sus corazones, para que no crean y se salven.

13 Y aquéllos sobre la roca son los que, cuando oyen, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíz profunda; creen por algún tiempo, y en el momento de la tentación sucumben.

14 Y la semilla que cayó entre los espinos, éstos son los que han oído, y al continuar su camino son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y su fruto no madura.

15 Pero la semilla en la tierra buena, éstos son los que han oído la palabra con corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con su perseverancia.

 

 




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