95. SERMÓN DE PATRIARCA MOISÉS SOBRE LA ORACIÓN DE POR SUS DISCÍPULOS Y FIELES EN LA ÚLTIMA CENA, 31.05.2009
El 7 domingo después de la Resurrección de Cristo
¡En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo!
¡Gloria a Jesucristo!
Hoy escuchamos un pasaje del Evangelio (Juan, XVII :1-13), donde Jesús oraba antes de ir al Padre. Él dijo: "Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese." Esto significa que Jesús había tenido un gran gloria en los Cielos, cuando se fue a la Tierra para salvar a la gente, " Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria". Es decir, el Señor le pidió, pues, por su estatus en los Cielos, despidiendose con la Tierra. Pero en ese momento se preocupaba no sólo por sí mismo, haciendo esta oración, sino también se preocupaba por los que le habían seguido, que habían creido en la palabra que él llevaba. Habían creido que aquella palabra era la verdad, que aquella palabra es de verdad de Dios. Esta palabra da a la gente una comprensión de quién es Dios realmente. Esta Palabra dice que es muy simple comunicar con Dios, pero se debe apaciguar su corazón, enderezar sus caminos, construir sus relaciones con los demás en la manera correcta. Y él sigue rezando: "He manifestado tu nombre a los hombres - Jesús dice que ellos han conocido a Dios verdadero - porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. "
Y, en realidad, Jesús reza por los apóstoles, a los cuales deja en la tierra: "No ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son" - dice, que ora no por todos, por jueces, etc, sino por aquellos que " recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste ... Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo. " Y con tal manera de pensar, ya han creido y siguen a Jesús, copiando su comportamiento, incluso sus palabras, sus acciones, incluso han impregnado con la energía que tiene. " Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre con la palabra de la verdad, la gracia, - dice Jesús - y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre," guárdalos a estas personas en tu nombre, para que no murieran. Porque Jesús sabía que una vez que abandone este mundo, Satanás, príncipe de este mundo,inmediatamente empiece a seducir a esos hombres, perseguirlos, dividirlos. Y vemos en la realidad, la Iglesia de Cristo desde los primeros siglos se dividió y las enseñanzes era cambiada. Incluso el diablo consiguió indisponer unos hijos de Dios contra otros.
Y aquí no era fácil al alma de Dios encontrar la verdad. Pero confiando en Jesús, en Dios, tal alma se determinaba en el Espíritu Santo - esto es la verdade de las creencias, porque aquí me siento bien, me siento bendecido. Aquí no hay agresión, no hay odio, que me siento en otro lugar. A pesar de que tienen hermosos cúpula de oro, no tienen ninguna relación con Dios. Y así las almas de Dios buscaban el camino hacia el Padre. Y nuestro Padre Celestial, a través de sus ángeles guardaba a estas personas, como Jesús le pidió: "Guárdalos en tu nombre".
Se dice eso y sobre usted también. El Señor ora por cada alma que está presente y no está presente aquí, sino también es el miembro de la comunidad de Dios para que no se aleje de la Verdad. Ya que en el mundo están muchos tipos de doctrina falsa y los siervos de diablo proapagan mucha mentira contra sus maestros y todo lo malo debe perseguirnos. Esto nos permite formarse como las almas espirituales, fuertes, durables y ser la familia unida, por la que Jesús ora y dice: " y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos.... guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros. " Pues, que ellos también sean como una sola familia, que no se dividan, que sea una Iglesia Católica. Incluso el "Credo " del siglo cuarto, que era compuesto por los cristianos (no por ortodoxos, no por católicos, ya que tales no existía entonces), afirma que Jesús ora por la Iglesia Católica, universal, la Iglesia unida, para construir el reino de Dios en la Tierra.
Pues el Señor a través del "Credo" llama a la construcción del orden de Dios en la tierra, penetrando en las almas humanas con la ideología de Dios, que forma los hijos de Dios quien saben cómo construir el Reino de Dios en la Tierra. Y cada uno con sus propio talentos, manos, piernas, pues con su servicio, es decir, caminando, predicando, con su trabajo, con su palabra, con sus dones, construirá el Reino de Dios en la Tierra. Eso es lo que estamos tratando de hacer. No se debe dejar caer los brazos, sólo hay que hacer algo, porque muchos ángeles de Dios han venido a la ayuda para protegernos en el nombre del Padre y construir Su Reino en la Tierra. Porque Dios quiere que la gente sepa la verdad, la justicia, que la gente vivan en la Tierra la vida feliz,armoniosa y completa.
¡Gloria a Jesucristo!
Apostle (Acts, 20:16-18, 28-36):
20
16 Porque Pablo había decidido dejar a un lado a Efeso para
no detenerse en Asia, pues se apresuraba para estar, si le era posible, el
día de Pentecostés en Jerusalén.
17 Y desde Mileto mandó mensaje a Efeso y llamó a los
ancianos de la iglesia.
18 Cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros bien sabéis cómo
he sido con vosotros todo el tiempo, desde el primer día que estuve en
Asia,
28 Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de
la cual el Espíritu Santo os ha hecho obispos para pastorear la iglesia de
Dios, la cual El compró con su propia sangre.
29 Sé que después de mi partida, vendrán lobos feroces entre
vosotros que no perdonarán el rebaño,
30 y que de entre vosotros mismos se levantarán algunos
hablando cosas perversas para arrastrar a los discípulos tras ellos.
31 Por tanto, estad alerta, recordando que por tres años, de
noche y de día, no cesé de amonestar a cada uno con lágrimas.
32 Ahora os encomiendo a Dios y a la palabra de su gracia,
que es poderosa para edificaros y daros la herencia entre todos los
santificados.
33 Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado.
34 Vosotros sabéis que estas manos me sirvieron para mis
propias necesidades y las de los que estaban conmigo.
35 En todo os mostré que así, trabajando, debéis ayudar a los
débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: "Más
bienaventurado es dar que recibir."
36 Cuando terminó de hablar, se arrodilló y oró con todos
ellos.
Evangile (Juan, 17: 1-13):
17
1 Estas cosas habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo:
Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que el Hijo te
glorifique a ti,
2 por cuanto le diste autoridad sobre todo ser humano para
que dé vida eterna a todos los que tú le has dado.
3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único
Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
4 Yo te glorifiqué en la tierra, habiendo terminado la obra
que me diste que hiciera.
5 Y ahora, glorifícame tú, Padre, junto a ti, con la gloria
que tenía contigo antes que el mundo existiera.
6 He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me
diste; eran tuyos y me los diste, y han guardado tu palabra.
7 Ahora han conocido que todo lo que me has dado viene de ti;
8 porque yo les he dado las palabras que me diste; y las
recibieron, y entendieron que en verdad salí de ti, y creyeron que tú me
enviaste.
9 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que
me has dado; porque son tuyos;
10 y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo, mío; y he sido
glorificado en ellos.
11 Ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo,
y yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre, el nombre que me has
dado, para que sean uno, así como nosotros.
12 Cuando estaba con ellos, los guardaba en tu nombre, el
nombre que me diste; y los guardé y ninguno se perdió, excepto el hijo de
perdición, para que la Escritura se cumpliera.
13 Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo para que
tengan mi gozo completo en sí mismos.