¡En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo! ¡Amén!
¡Gloria a Jesucristo, queridos hermanos y hermanas!
Ya va al su fin la Cuaresma, se queda algunas semanas y vendrá la grande Semana Santa, vendrá un día clara de la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Hemos escuchado hoy en el evangelio (Marcos X : 32-45), como Jesús explicó a sus discípulos que Él iba a sufrir por la salvación del mundo. Jesús advirtió que a Él había sido destinado ser soportar las torturas horribles, sufrir mucho y ser crucificado en la cruz por la salvación de la gente. Pero al tercer día resucitará.
Sus discípulos escuchaban a Él y no entendían absolutamente, porque vieron la gloria de Jesús. Ellos vieron como hace unos días entró sentado sobre una asna en la ciudad santa de Jerusalén y el pueblo le saludaba con hojas de palma. Y aquí el Señor dice que Él va a ser traicionado, que va a ser crucificado. Los apóstoles no oyeron estas palabras, porque ya veían a sí mismos en la gloria con el Señor Jesucristo. Y algunos veían a sí mismos a la derecha de Jesús, algunos - a la izquierda. Alguien vio a sí mismo en la calidad de un primer ministro, otro como un Vice-Presidente, en un lenguaje contemporáneo. Y así los apóstoles Santiago y Juan se acercaron a Jesús, diciendo: " querríamos que nos hagas lo que pidiéremos.... Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda". Y Seňor les dijo: "No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo bebo, - que es el vaso de los sufriminetos, - o ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado?" Pero, - dijo "del vaso que yo bebo, beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados. Pero quien se sentará a mi derecha y quien a mi izquierda será decidido por la justicia del Padre Celestial. Él da sentarse a la derecha y a la izquierda de Mí".
Señor nos llama a seguirle, beber del vaso individual de cada persona, y llevar su cruz individual con dignidad. Y mientras es un tiempo de ayuno, tratad de ayunar para recibir la cura del cuerpo y del alma. Y vemos que muchos de ustedes durante reciben la curación milagrosa durante la Cuaresma, gracias a sus esfuerzos en el nombre del Señor. Su salud como espiritual tanto física se ha mejorado ya que seguimos Dios no sólo por el ayuno y la oración, sino seguimos a Dios por nuestras obras buenas. Son las obras a las ciales espera Ucrania de nosotros y de cada buen cristiano. Espera como un país en necesidad de la renovación espiritual, el renaciminto espiritual y el despertamiento espiritual para obtener la resurrección espiritual. No ocurrirá eso por sí mismo. Esto ocurrirá si cada uno de nosotros va a trabajar en su crecimineto espiritual y va a seguir Dios, llevando su cruz individual, por mucho difícil que sea: "Gloria a Dios, gloria a Ti, te doy gracias, Señor, por todo." Y a través de servicio sincero, cada uno de ustedes va a ser digno de beber del vaso que el Señor nos da en esta vida.
¡Gloria a Jesucristo!
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Apóstol (Hebreos, 9:11-14)):
9
11 Pero cuando Cristo apareció como sumo sacerdote de los
bienes futuros, a través de un mayor y más perfecto tabernáculo, no hecho
con manos, es decir, no de esta creación,
12 y no por medio de la sangre de machos cabríos y de
becerros, sino por medio de su propia sangre, entró al Lugar Santísimo una
vez para siempre, habiendo obtenido redención eterna.
13 Porque si la sangre de los machos cabríos y de los toros,
y la ceniza de la becerra rociada sobre los que se han contaminado,
santifican para la purificación de la carne,
14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual por el Espíritu
eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, purificará vuestra
conciencia de obras muertas para servir al Dios vivo?
Evangile (Marcos, 10:32-45):
10
32 E iban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba
delante de ellos; y estaban perplejos, y los que le seguían tenían miedo. Y
tomando aparte de nuevo a los doce, comenzó a decirles lo que le iba a
suceder:
33 He aquí, subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será
entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a
muerte y le entregarán a los gentiles.
34 Y se burlarán de El y le escupirán, le azotarán y le
matarán, y tres días después resucitará.
35 Y se le acercaron Jacobo y Juan, los dos hijos de Zebedeo,
diciéndole: Maestro, queremos que hagas por nosotros lo que te pidamos.
36 Y El les dijo: ¿Qué queréis que haga por vosotros?
37 Ellos le dijeron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos
uno a tu derecha y el otro a tu izquierda
38 Pero Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber
la copa que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que soy
bautizado?
39 Y ellos le dijeron: Podemos. Y Jesús les dijo: La copa que
yo bebo, beberéis; y seréis bautizados con el bautismo con que yo soy
bautizado.
40 Pero el que os sentéis a mi derecha o a mi izquierda, no
es mío el concederlo, sino que es para quienes ha sido preparado.
41 Al oír esto, los diez comenzaron a indignarse contra
Jacobo y Juan.
42 Y llamándolos junto a sí, Jesús les dijo*: Sabéis que los
que son reconocidos como gobernantes de los gentiles se enseñorean de
ellos, y que sus grandes ejercen autoridad sobre ellos.
43 Pero entre vosotros no es así, sino que cualquiera de
vosotros que desee llegar a ser grande será vuestro servidor,
44 cualquiera de vosotros que desee ser el primero será
siervo de todos.
45 Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido,
sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
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