¡Cristo ha nacido! Glorifquénlo!
¡Les felicito con motivo de Natividad de Nuestro Señor Jesucristo!
Dios nos ama y nos bendice para que hagamos lo bueno con nuestros manos y todo por lo que merece vivir, trabajar y servir.
Hoy han venido ustedes con sus hijos y dicen a ellos: "Mirad, esto es edificado por las manos de vuestros padres, nosotros mismos hemos construido esto". Y ellos dicen: "¿De verdad? ¡Wow!" Y miran con una sorpresa que nosotros mismos hemos construido este templo, y miran con un gran entusiasmo. ¿Sí? Claramente, mucha gente vendrán aquí, fluirán como "ríos de agua viva" (Juan, VII: 38 ). Todos ellos buscarán la palabra de Dios, la salvación, la transfiguración de su alma.
Por supuesto, aquí en el templo, tenemos bastante trabajo todavía, pero con la ayuda de Dios vamos a hacer este trabajo con entusiasmo y rapidez de manera que podremos alabar al Señor en la planta baja del templo. ¿Sí o no?
El nacimineto de nuestro Señor Jesús que celebramos hoy nos da el primer servicio en el parte refectorio del Templo de la Transfiguración del Señor. Nacimiento de Jesucristo es un gran evento, ya que nace un Salvador, que viene a enseñar a la gente como vivir correctamente, como construir una vida feliz en su país, desarrollar la economía, la política y todo lo demás. Pero a eso la gente no le presta atención. Todos piensan que Él predicaba algo extraño, algo trascendental, lo que imposible entender en este mundo.
Señor ha nacido para nuestra salvación, porque si É no hubiera nacido, la humanidad habría llegado a su límite a la última decadencia espiritual y habría dejado de existir. Y hoy sentimos eso, porque el pueblo de Ucrania y del mundo llega a los límites últimos de su decadencia espiritual. Como si una llave está abierta: fornicación, perversidad, la política descarada, guerras hacen lo suyo. Y de nuevo tenemos la esperanza en nuestro Señor el recién nacido - a Jesús pequeño, que debe nacer en el corazón de cada uno de nosotros a través de nuestras oraciones, a través de nuestras obras buenas. Tenemos que pedirle: "Señor, nace hoy en nuestros corazones para que sintamos Tu nacimiento, sintamos el sosiego, la gracia, la alegría que
viene a este mundo con Tu nacimiento. "
También quiero agradecer a María, Madre de Jesús, que se decidió a una gran hazaña para ser digna de tener un niño de Dios. Niño, que estaba acostado en el pesebre, donde había un burro, había un caballo, había una vaca. Él no nació en los palacios de gran lujo. ¿Sí? Y al parecer, ha nacido el rey del mundo, a quien todo el mundo debe adorar. No. Su nacimiento tuvo lugar en la manera poco destacada que sólo un Arcángel apareció a los pastores y dijo: "¡ Gloria a Dios en las alturas,
Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!" Y viendo a la estrella y y escuchando a las instrucciones del Arcángel, iban a saludar al recién nacido Señor Jesucristo nuestro Salvador (Lucas, II :1-20 ).
Sin embargo, los tres reyes magos, tres reyes, que habían estudiado mucho sobre el expectante nacimiento de este Gran Hombre por las estrellas, también, de diferentes países siguieron una estrella, se reunieron en un lugar y ya tres continuaban su viaje para traer regalos al Rey recién nacido. Le trajeron no mucho, sino lo suficiente. Trajeron lo que necesitaba. María y José necesitaban un oro para ir a Jerusalén para vivir allí de alguna manera, porque Herodes buscaba matar a Jesús recién nacido. Les trajeron mirra, que era útil para salud del cuerpo con el fin y trajeron incienso para ahumar al Espíritu Santo a descender y sanar sus almas (Mateo II :1-11 ). Los Reyes Magos llevaron los regalos principales, para que siempre podían orar y sentir la presencia del Señor en sus vidas.
Hoy también tenemos el belén y también podemos, como aquellos Magos acercarse, para orar y poner nuestros dones al recién nacido Señor, para que el Señor nos bendiga a través de nuestros dones, de modo que nos sentimos como los Reyes Magos, la cohesión y la participación en el nacimiento del Salvador del mundo.¿Entienden ustedes? Para los Magos eso fue una gran alegría cuando vieron a Jesús, cuando vieron al niño recién nacido, quien miraba a ellos con ojos muy inteligente y les bendecía.
Está claro que ahora ellos están en los Cielos y son felices, que eran miembros de este evento extraordinario. En algunos países europeos no es celebrado el Día de Navidad, ya que celebran la Navidad el 24 y 25 de diciembre, y es celebrado el Día de reyes magos que vinieron y llevaron regalos. Y cada uno de nosotros también es un rey, porque ofrecemos nuestros regalos. ¿Qué regalos? Nuestro trabajo, nuestro ministerio, nuestro amor a este lugar, a este templo, al templo del Señor.
Especialmente se debe enseñar a los niños: si tienes algo precioso a tí- trae esto
a Jesús recién nacido como un regalo. Para que los niños tengan comunicación con el cuerpo invisible y mística de nuestro Señor Jesucristo, que sientan Su calor, Su amor - como ahora sentimos la gracia que está creciendo cada minuto más y más.
Por supuesto, ahora muchos ángeles están aquí. Ahora es una gran alegría y en los Cielos y aquí en la Tierra (Lucas I:14). Y nosotros también sentimos eso .
Que Dios nos bendiga a todos. Vamos a cantar ahora los villancicos navideños y con eso acogemos el Nacimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Ha nacido el niño Dios
en un humilde portal de Belén
sueña un futuro de amor y de fe
viene a traernos la paz.
|
|
Apóstol (Hebreo, I-1:12):
1
1 Dios, habiendo hablado hace mucho tiempo, en muchas
ocasiones y de muchas maneras a los padres por los profetas,
2 en estos últimos días nos ha hablado por su Hijo, a quien
constituyó heredero de todas las cosas, por medio de quien hizo también el
universo.
3 El es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de
su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder.
Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la
diestra de la Majestad en las alturas,
4 siendo mucho mejor que los ángeles, por cuanto ha heredado
un nombre más excelente que ellos.
5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
HIJO MIO ERES TU,
YO TE HE ENGENDRADO HOY;
y otra vez:
YO SERE PADRE PARA EL,
Y EL SERA HIJO PARA MI?
6 Y de nuevo, cuando trae al Primogénito al mundo, dice:
Y ADORENLE TODOS LOS ANGELES DE DIOS.
7 Y de los ángeles dice:
EL QUE HACE A SUS ANGELES, ESPIRITUS,
Y A SUS MINISTROS, LLAMA DE FUEGO.
8 Pero del Hijo dice:
TU TRONO, OH DIOS,
ES POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS,
Y CETRO DE EQUIDAD ES EL CETRO
DE TU REINO.
9 HAS AMADO LA JUSTICIA Y ABORRECIDO LA INIQUIDAD;
POR LO CUAL DIOS, TU DIOS, TE HA
UNGIDO CON OLEO DE ALEGRIA MAS QUE
A TUS COMPAÑEROS.
10 Y:
TU, SEÑOR, EN EL PRINCIPIO
PUSISTE LOS CIMIENTOS DE LA TIERRA,
Y LOS CIELOS SON OBRA DE TUS MANOS;
11 ELLOS PERECERAN, PERO TU PERMANECES;
Y TODOS ELLOS COMO UNA
VESTIDURA SE ENVEJECERAN,
12 Y COMO UN MANTO LOS ENROLLARAS;
COMO UNA VESTIDURA SERAN MUDADOS.
PERO TU ERES EL MISMO,
Y TUS AÑOS NO TENDRAN FIN.
Evangile (Lucas, 2:1-20):
2
1 Y aconteció en aquellos días que salió un edicto de César
Augusto, para que se hiciera un censo de todo el mundo habitado.
2 Este fue el primer censo que se levantó cuando Cirenio era
gobernador de Siria.
3 Y todos se dirigían a inscribirse en el censo, cada uno a
su ciudad.
4 Y también José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a
Judea, a la ciudad de David que se llama Belén, por ser él de la casa y de
la familia de David,
5 para inscribirse junto con María, desposada con él, la cual
estaba encinta.
6 Y sucedió que mientras estaban ellos allí, se cumplieron
los días de su alumbramiento.
7 Y dio a luz a su hijo primogénito; le envolvió en pañales y
le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
8 En la misma región había pastores que estaban en el campo,
cuidando sus rebaños durante las vigilias de la noche.
9 Y un ángel del Señor se les presentó, y la gloria del Señor
los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor.
10 Mas el ángel les dijo: No temáis, porque he aquí, os
traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo;
11 porque os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un
Salvador, que es Cristo el Señor.
12 Y esto os servirá de señal: hallaréis a un niño envuelto
en pañales y acostado en un pesebre.
13 Y de repente apareció con el ángel una multitud de los
ejércitos celestiales, alabando a Dios y diciendo:
14 Gloria a Dios en las alturas,
y en la tierra paz entre los hombres
en quienes El se complace.
15Y aconteció que cuando los ángeles se fueron al cielo, los
pastores se decían unos a otros: Vayamos, pues, hasta Belén y veamos esto
que ha sucedido, que el Señor nos ha dado a saber.
16 Fueron a toda prisa, y hallaron a María y a José, y al
niño acostado en el pesebre.
17 Y cuando lo vieron, dieron a saber lo que se les había
dicho acerca de este niño.
18 Y todos los que lo oyeron se maravillaron de las cosas que
les fueron dichas por los pastores.
19 Pero María atesoraba todas estas cosas, reflexionando
sobre ellas en su corazón.
20 Y los pastores se volvieron, glorificando y alabando a
Dios por todo lo que habían oído y visto, tal como se les había dicho.
|