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En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. ¡Amén!
¡Gloria a Jesucristo, queridos hermanos y hermanas!
Hoy escuchamos el Santo Evangelio de Lucas (Lucas, XII: 16-32), donde se dice de un hombre del cual ustedes ya han escuchado muchas veces acerca del cual se ha hablado mucho.Para cada uno de nosotros él debe de ser un ejemplo cotidiano, porque cada uno es tentado a pensar como él pensaba.
Este hombre siempre ha aspirado a recoger una cosecha enorme. Tal vez al principio soñaba recoger por lo menos una cosecha suficiente para sobrevivir con su familia, para no morir de hambre. Y para que se quedaran granos para la próxima primavera, para sembrar y cosechar de nuevo. Mucho dependía de las condiciones meteorológicas, por lo que siempre tenía que orar a Dios. Porque si una persona tiene una necesidad de asistencia, de la defensa - reza a Dios.Cuando se va en un viaje en coche y tenía miedo de estropellarse - reza a Dios.Cuando ocurre la desgracia o enfermedad - también reza a Dios. Y cuando una persona no tiene ninguna prueba - se detiene a rezar a Dios de forma automática. Simplemente deja de orar, aún si había rezado mucho antes.
Pero eso debe ser una cosa subconsciente que constantemente tenemos que orar a Dios para pedir la bendición, independientemente de si tenemos una prueba, no tenemos ninguna prueba. La oración no puede ser interrumpida, ya que la oración constante da la presencia de ángeles alrededor. Los ángeles protegen de todo lo malo - lo visible y lo invisible, lo físico y lo espiritual. Y entonces se dan sólo aquellas pruebas que la gente puede pasar para desarrollar su propia alma. Y al pasar estas pruebas, la persona desarrolla en la paciencia cada vez más, en su sabiduría, a lograr a ser más perfecto ante Dios.
Pero aquel hombre rico pensaba la manera en que muchos pensaban en la Tierra.Cuando logró a recoger una cosecha enorme, decidió que él no necesitaba orar a Dios más. Y sólo un pequeño problema era delante de él: ¿qué hacer con esta gran cosecha? Y en seguida surgió la idea: destruir un viejo granero y hacer otras nuevas, más grandes. Voy a poner el trigo allí - será suficiente por muchos años. Y la prestaré a la gente, con intereses, o algo así.Y él dijo también: "Alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete". Es decir, eso significaba que ya no necesitaba Dios y su alma dejó de crecer. Y aquí está alma se debe ser tomada de la Tierra, que ella no caiga, porque si usted fuera abajo - iría al infierno.
Porque Dios ama al alma, quiere tener ella en el cielo. Y así se termina de modo inmediato la vida humana en la Tierra tan pronto como la gente quiere relajarse. "Por fin he hecho todo ya, tengo la pensión , no mendigaré" - así dijo mi padre una vez. Y luego tuvimos la inflación. Y la inflación quitó todo lo que había ganado con mi madre en su vida. No sólo ellos, pero todos perdieron los ahorros con esta inflación. Tal vez eso fuera bien, ¿quién sabe? Para que la gente no se ate a maná celestial que cae, y que quiere conservar. El Señor dice: "He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá diariamente la porción de un día" (Éxodo, XVI: 4), que es: va a ser el segundo día, una vez más el maná caerá. Espera en Dios todos los días! Dios le dará día - Dios le dará la comida!
Y acá este rico se relajó, y ¿qué le pasó? Él comienzaría a deteriorarse, su espíritu, el alma se habría degradado, e iría al infierno. Entonces Dios dijo: "Necio! Esta misma noche te reclaman el alma; y ahora, ¿para quién será lo que has provisto?" Preparaba todo por sí mismo, por eso se quede a nadie. Si hubiera recogido esa cosecha, y hubiera dicho: "Después de mi muerte, dejo toda la riqueza para el beneficio de la iglesia, para el beneficio del pueblo de Dios" - si hubiera hecho tal testamento y cuando hubiera muerto, sus bienes habrían ido para el beneficio de la gente. Y la iglesia habría rezado por él, le alabado, independientemente de lo que era, y su alma habría salvada a través de las oraciones.
Por lo tanto, si alguien de nosotros ya detiene: "Basta, estoy cansado de esta vida" entonces espera que pronto Señor te llevará. Pero ¿a dónde te llevará? Entonces sucederá que usted se merece. Por lo tanto, el Señor dice: "No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino", pues: No te preocupes, la manada, que es pequeña, pero Dios te ha escogido para la vida eterna, para el Reino de Dios.
Por eso "no os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis". Mirad a las aves: no siembran sino simepre tienen la comida. Mirad a los lirios del campo: no trabajan, sino son tan hermosos, que aún Salomón en su sabiduría no era tan hermoso. Esto significa: mirad, tienen la esperanza en Dios, y Dios los da todo. ¡Mirad a estas flores que son tan hermosas! Son tan hermosos para glorificar a Dios - como Dios es perfecto, si Él creó tal belleza para agradar la vista de todos los que viven en la Tierra. Y de nosotros - la gente. Él dijo: "La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido". Dios prepara todo y para el cuerpo y el alma - y la comida y la ropa. "Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas". ¿Verdad?
Por lo tanto, vivid justamente. Repostad sus bolsos, multiplicad sus tesoros en los cielos con las obras buenas. Donde ni la polilla ni herrumbre le destruys, ni los ladrónes le roben. Y aquí hay y polilla y el herrumbre, y los agentes fiscales.
Es decir, cuando el alma humana se libera de su cuerpo físico, entonces su mente, su propiedad, simplemente entran en otro mundo. Si ella tiene un tesoro en el reino de Dios, irá allí.
Por lo tanto, seamos sabios, porque nadie, de hecho nadie sabe cuando Dios nos llama a ir a Él. Ahora vienen los tiempos difíciles, lo que he dicho muchas veces. Y lo será aún más difícil. Aún más difícil hasta que su vayan todas las almas malvadss de la Tierra.
Quien ha comprendido, comprende, quien no ha comprendido, siente. Vendrá poco a poco en su mente subconsciente, en su memoria, vaís a entender más.
Que Dios nos bendiga.
¡Gloria a Jesucristo!
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Apóstol (Efesios, 5:9-19):
5
9 (porque el fruto de la luz consiste en toda bondad,
justicia y verdad),
10 examinando qué es lo que agrada al Señor.
11 Y no participéis en las obras estériles de las tinieblas,
sino más bien, desenmascaradlas;
12 porque es vergonzoso aun hablar de las cosas que ellos
hacen en secreto.
13 Pero todas las cosas se hacen visibles cuando son
expuestas por la luz, pues todo lo que se hace visible es luz.
14 Por esta razón dice:
Despierta, tú que duermes,
y levántate de entre los muertos,
y te alumbrará Cristo.
15 Por tanto, tened cuidado cómo andáis; no como insensatos,
sino como sabios,
16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
17 Así pues, no seáis necios, sino entended cuál es la
voluntad del Señor.
18 Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución,
sino sed llenos del Espíritu,
19 hablando entre vosotros con salmos, himnos y cantos
espirituales, cantando y alabando con vuestro corazón al Señor;
Evangile (Lucas, 12:16-21):
12
16 También les refirió una parábola, diciendo: La tierra de
cierto hombre rico había producido mucho.
17 Y pensaba dentro de sí, diciendo: "¿Qué haré, ya que no
tengo dónde almacenar mis cosechas?"
18 Entonces dijo: "Esto haré: derribaré mis graneros y
edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes.
19 "Y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes depositados
para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete."
20 Pero Dios le dijo: "¡Necio! Esta misma noche te reclaman
el alma; y ahora, ¿para quién será lo que has provisto?"
21 Así es el que acumula tesoro para sí, y no es rico para con Dios.
22 Y dijo a sus discípulos: Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis.
23 Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa.
24 Considerad los cuervos, que ni siembran ni siegan; no tienen bodega ni granero, y sin embargo, Dios los alimenta; ¡cuánto más valéis vosotros que las aves!
25 ¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?
26 Si vosotros, pues, no podéis hacer algo tan pequeño, ¿por qué os preocupáis por lo demás?
27 Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan ni hilan; pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de éstos.
28 Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¡cuánto más hará por vosotros, hombres de poca fe!
29 Vosotros, pues, no busquéis qué habéis de comer, ni qué habéis de beber, y no estéis preocupados.
30 Porque los pueblos del mundo buscan ansiosamente todas estas cosas; pero vuestro Padre sabe que necesitáis estas cosas.
31 Mas buscad su reino, y estas cosas os serán añadidas.
32 No temas, rebaño pequeño, porque vuestro Padre ha decidido daros el reino.
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