En el nombre del Padre, Hijo, Espíritu Santo! ¡Amén!
Gloria a Jesucristo, queridos hermanos y hermanas!
Hoy escuchamos el santo Evangelio de Mateo (Mateo, XVIII:23-35). Esta historia tiene que ser una instructiva para nosotros: cómo perdonar a sus deudores - a los que nos deben algo. Porque si nosotros no perdonamos y seremos perdonados nosotros mismos. Nuestro Padre, perdónanos, como nosotros perdonamos. Y aquí Cristo, el Salvador de la parábola sobre un rey que quiso ajustar cuentas con sus sirvientes, esclavos, y llamó a uno de ellos, y dice que le debió mucho. Por eso este esclavo debió vender su esposa, sus hijos, su casa y pagar a su maestro. Por supuesto - esto era una gran tragedia para este esclavo. Se asustó y empezó a llorar, preguntando: "Ten paciencia conmigo y todo te lo pagaré". "Y el señor de aquel siervo tuvo compasión, y lo soltó y le perdonó la deuda", pues dijo: "Bueno, yo te perdono y perdono tu deuda."
Y cuando el hombre se fue, siendo ya perdonado por su maestro, se encuentraba a su amigo antiguo, a quien una vez dejó prestado y le dijo: "Paga lo que debes". Él comenzó a preguntar: "Ten paciencia conmigo y te pagaré", pues "Dame una oportunidad, te traeré más tarde, porque no lo tengo." Pero este hombre no quiso escuchar nada, y le metió a su deudoe en la cárcel. Por supuesto, sus amigos, cuando vieron como actuaba, eran muy tristes con todo esto y le dijo al rey. Y entonces el rey llama a su deudor y le dijo: "Siervo malvado, te perdoné toda aquella deuda porque me suplicaste.¿No deberías tú también haberte compadecido de tu consiervo, así como yo me compadecí de ti? Y enfurecido su señor, lo entregó a los verdugos hasta que pagara todo lo que le debía".
Lo mismo con nosotros. Si no podemos perdonar, entonces vamos a trabajar para pagar deudas antes de Padre Celestial. Entendéis? Cada uno de nosotros tenemos deudas grandes: las de familia, y las personales. Ellos son muy grandes. Así que pedimos: "Oh Dios, Padre, perdónanos." Y si usted no tiene poder de perdonar a sus enemigos, y luego le pide a Dios: "Dios, concédeme el perdón y el amor por el hombre que me debe, que me ha hecho daño." Para tener en mi corazón el perdón y la calma - esto es necesario ante el Señor. Usted ve, no tenemos que tener odio a nadie en corazón, mo obstante que dolor nos han causado. El dolor podemos recordar, Dios sanará el dolor, pero el odio ya está haciendo lo malo a nosotros, porque estamos mal, entonces la energía no es de Dios. Debido a que estas energías no podemos pensar en una verdad de Dios, la Palabra de Dios. Nuestra alma es borrosa. Por lo tanto, tenemos que tener el perdón en nuestro corazón: "Dios, concédeme el perdón (para esto o si esta situación)".
Tal vez podemos causar algo malo a alguien, y ahora ha vuelto a nosotros siendo la relaciones malas de familiares o amigos. Así que por favor, "Padre, perdónalos, como también nosotros perdonamos". Esta oración tiene plena vigencia y plena aplicación. Tenemos orar asi para no ser aquel escalvo estupido que fue lanzado en calabozo de castigo y trabajaba muy duro. Entendéis?
Sead inteligentes, para que no estar bajo el golpe kármico. Si podéis pagarlo? Cada día cometemos errores, no conociendo a Dios antes, hemos cometido errores. Tal vez no conocíamos a Dios tanto que ahora conocemos. Quizás hicieramos un gran mal. Entendéis o no? El alma debe estar limpia, trabajar en si misma. Hacedlo muy justamente, porque es importante tanto para el pasado y para nuestro futuro. Para que escuchar en su alma por ejemplo, la pureza espiritual o plan de vida espiritual.
Dios ama a todos, bendice a todos, perdona todos.
Gracias por su amor, sus oraciones, por su servicio.
Nuestra comunidad crece en el amor de Dios, y esto es muy importante, el amor salvífico, que debe salvar al mundo. Es muy, muy importante. Nadie tiene que privarnos de esta fuerza, esta energía. El diablo quiere hacerlo, pero tratad de ser dignos de perdón y mantener el amor uno al otro, ya que Dios nos ha recogido aquí no sin razón. Tenemos que lograr a ser un nucleo fuerte, para que otra gente podrá formarse fuertes y desarrollar una gran familia de Cristo, no encontrando los puntos débiles en nosotros, no encontrando corrupción, y viendo la santidad, una sensación de alegría, el amor. No viendo fanatismo, sino nuestra sinceridad. Sed tales que sois, pero sed honesto ante el Señor.
Gloria a Jesucristo!
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Apóstol (1 Corintios, 9:2-12):
9
2 Si para otros no soy apóstol, por lo menos para vosotros sí
lo soy; pues vosotros sois el sello de mi apostolado en el Señor.
3 Mi defensa contra los que me examinan es ésta:
4 ¿Acaso no tenemos derecho a comer y beber?
5 ¿Acaso no tenemos derecho a llevar con nosotros una esposa
creyente, así como los demás apóstoles y los hermanos del Señor y Cefas?
6 ¿O acaso sólo Bernabé y yo no tenemos el derecho a no
trabajar?
7 ¿Quién ha servido alguna vez como soldado a sus propias
expensas? ¿Quién planta una viña y no come de su fruto? ¿O quién cuida un
rebaño y no bebe de la leche del rebaño?
8 ¿Acaso digo esto según el juicio humano? ¿No dice también la
ley esto mismo?
9 Pues en la ley de Moisés está escrito: NO PONDRAS BOZAL AL
BUEY CUANDO TRILLA. ¿Acaso le preocupan a Dios los bueyes?
10 ¿O lo dice especialmente por nosotros? Sí, se escribió por
nosotros, porque el que ara debe arar con esperanza, y el que trilla debe
trillar con la esperanza de recibir de la cosecha .
11 Si en vosotros sembramos lo espiritual, ¿será demasiado que
de vosotros cosechemos lo material?
12 Si otros tienen este derecho sobre vosotros, ¿no lo tenemos
aún más nosotros? Sin embargo, no hemos usado este derecho, sino que
sufrimos todo para no causar estorbo al evangelio de Cristo.
Evangile (Mateo 18:23-35):
18
23 Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto
rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos.
24 Y al comenzar a ajustarlas, le fue presentado uno que le
debía diez mil talentos.
25 Pero no teniendo él con qué pagar, su señor ordenó que lo
vendieran, junto con su mujer e hijos y todo cuanto poseía, y que se le
pagara la deuda.
26 Entonces el siervo cayó postrado ante él, diciendo: "Ten
paciencia conmigo y todo te lo pagaré."
27 Y el señor de aquel siervo tuvo compasión, y lo soltó y le
perdonó la deuda.
28 Pero al salir aquel siervo, encontró a uno de sus
consiervos que le debía cien denarios, y echándole mano, lo ahogaba,
diciendo: "Paga lo que debes."
29 Entonces su consiervo, cayendo a sus pies, le suplicaba,
diciendo: "Ten paciencia conmigo y te pagaré."
30 Sin embargo, él no quiso, sino que fue y lo echó en la
cárcel hasta que pagara lo que debía.
31 Así que cuando vieron sus consiervos lo que había pasado,
se entristecieron mucho, y fueron y contaron a su señor todo lo que había
sucedido.
32 Entonces, llamándolo su señor, le dijo*: "Siervo malvado,
te perdoné toda aquella deuda porque me suplicaste.
33 "¿No deberías tú también haberte compadecido de tu
consiervo, así como yo me compadecí de ti?"
34 Y enfurecido su señor, lo entregó a los verdugos hasta que
pagara todo lo que le debía.
35 Así también mi Padre celestial hará con vosotros, si no
perdonáis de corazón cada uno a su hermano.
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