¡Gloria a Jesucristo, queridos hermanos y hermanas!
Hoy hemos escuchado sobre un evento en la vida de Jesucristo (Lucas, VIII: 41-56), cuando Jesús caminaba con Sus apóstoles y sermoneaba Su palabra. A Él se acercó un sacerdote que ministría en la sinagoga, Jairo, y comenzó a pedirle: "y cayendo a los pies de Jesús le rogaba que entrara a su casa; porque tenía una hija única, como de doce años, que estaba al borde de la muerte." Ya que él había oido que Jesús podía curar, podía ayudar. Pero luego los servidores de Jairo se acercaron y le dijeron: "Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro". Y cuando Jesús oyó estas palabras, no se alejó sino dijo: "No temas; cree solamente, y ella será sanada." para que no provocar confusión y para que otros no le molestaran. Y cuando ellos entraban en la casa donde estaba ya muerta hija de Jairo, Jesús permitían acompañarle sólo a los apóstoles. Veamos, que entre 12 apóstoles Él tenía los escogidos, los cuales le habían acompañado en la monte de Tabor. Aquí también tomó a Juan, Santiago y Pedro. Sólo estos tres apóstoles y los padres de la hija quedaban durante la oración.
Y Jesús empezó a rezar. Empezó a rezar para que el alma que había salido del cuerpo pero ya estaba cerca del cuerpo y estaba sorprendida al viendo su cuerpo al lado para que esta alma volviera en el cuerpo según la voluntad de Dios. Y cuando esto sucedió, el cuerpo de la hija revivió. Y "El mandó que le dieran de comer". Está claro que los padres eran muy sorprendidos. Y de esta manera Dios resucitó la hija, volvió su alma en el cuerpo. Tal era la voluntad de Dios para esta alma continuara su camino de vida hacia la gloria de Dios y para la palabra que era predicaba de los cielos se afirmara en Jesucristo.
Y aquí sucedió otro milagro que afirmó la autoridad de Jesús entre la gente. Y Él seguía llevando Su Palabra, predicando y salvando la gente. Eso es un milagro -no sólo la curación de esta chica, pero también sucedió algo que la gente tuvo que percibir: "Los que son de Dios, por favor noten - este es Maestro de Dios. ¡Escúchenle, por la gracia de Dios es en Él, en Él solamente es la verdad al saber la cual una persona caminará directo a Dios, a la salvación! " Ya que si el camino está desfigurada, si la dirección está un poco sesgada, la gente ya no puede salvarse.
Aquí Jesús resucitó esta niña. ¿Sí? Él bendijo para que el alma volviera en el cuerpo. Pero Él decía a muchas personas que estaban muertas. Y cuando uno de los oyentes, un mozo quiso seguir a Jesús, él le dijo: "Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre". Y Jesús dijo: "Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos"(Mateo VIII:21-22). Entienden, "sígueme". Y si vas a quedarse con los muertos, también se harás como ellos y no sabrás el camino a la vida eterna, no oirás y comprenderás la palabra de Dios y sin esto tu alma va a sufrir y buscar de nuevo. Como un pajarito en la jaula - quiere salir volando y no puede. Ya que cuando tuvo la posibilidad, no hizo esto.
Con esto, tenéis que recordar que el Señor en Juan VIII:37-47 habla sobre "Vosotros sois de vuestro padre el diablo". Recordéis esto ¿sí? Aquí llama las almas demoníacas las cuales no se selvan y es dudoso que se salven en futuro ya que están muertas estas almas. ¿Entienden ustedes? Aunque están en sotanas, aunque sirven la tradición,aunque tienen las iglesias, se hacen obedecer al pueblo, pero obedecer no a Dios, sino a sí mismos. Y aquí dice:"Deja que los muertos entierran a los muertos y tú, ve conmigo y obtendrás la vida eterna". Es que "muchos son llamados, y pocos escogidos" (Mateo, XXII: 14).
Ya que Jesús llamó también a otro mozo (Mateo, XIX: 20-22), y él no quiso seguirle, diciendo: "¿Cómo puedo seguirte si mi padre trabajaba para tener nuestros bienes, yo trabajaba y ahora no podía quedar estos bienes". ¿Sí? Jesús le sopló una cosa muy simple: "vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme", pues, vende todo esto, reparte sobre la gente y no tendrás quebradero de cabeza, no se afligirás que tienes que hacer con esto. La gente siempre da aplicación al dinero. Y tú sígueme y obtendrás la vida eterna. Pero aquel mozo cambió la vida eterna por lo temporero, cornudo, que bala, muge, gruñe, que está con las piedras de oro en una arca o está las piedras en los fundamentos de su casa. Él cambió lo eterno por lo temporero. ¿Sí?
Por ejemplo, se hace una tormenta muy fuerte, una inundación. ¿Le ayudará esto? ¡No! Y va a morir, y él estará muerto. Y la inundación o un terremoto, o un volcán, o algún tipo de bomba se deja caer, como ya sabemos que lo mismo que pasa, nada le ayudará. ¿Por qué pues se ata a un pequeño pedazo de tierra a lo material, si su alma ha venido a buscar la vida eterna, es decir, conocer la verdad y seguirla. Y él se negó.
Y muchos de nosotros haría lo mismo. Entienden, haría lo mismo.
¿Estás listo para empezar a pensar en cómo dedicar su vida al Padre Celestial , que necesita sus siervos aquí en Ucrania, necesita su Iglesia verdadera? Que los ángeles estén alrededor de vosotros, que les sientan. No se dem inmediatamente, poco a poco están bendecidos, de acuerdo con su crecimiento espiritual.
Ya que "todo el que quiera salvar su vida, la perderá" (Mateo, XVI: 25), pues porque todo el que quiera salvar su vida por sí mismo, la perderá. ¿Verdad? Ya que esto es el egoísmo y el egoísmo destruye el hombre, incluso su estado de salud se hace pobre. ¿Sí? Las enfermedades nerviosas, diabetes. O la persona quiere dar su vida a Dios, que es la Verdad, el ministerio a la Verdad? No damos nuestra vida a un Dios místico. ¿Le vemos? No le veamos. Y Él está en la Bondad, en el Amor, aún en este calor, que ahora está descendido a vosotros, en la gracia que sana vuestras almas ahora.
Durante la semana habéis sufrido, estado nervados, cometido pecados y pensado: "Oh, como malos estamos, si es posible que Dios nos perdone, si es posible que Él nos ama todavía?" Y aquí habéis venido otra vez, se habéis santificado, curado, los ángeles os limpian y curan vuestras heridas con óleo santo, con la gracia curativa. ¿Sí? Os lavan con el hisopo en la manera invisible, y vais otra vez, como santos, aún no vais sino saltáis por ahora no os desploméis en alguna charca. ¿Verdad? Entonces, como los cerdos, os revolquéis o en la ira o la agresión, o en los celos o en otros pecados. Por lo tanto, lograd a ser una persona, no dos, no se dividáis. Sead una persona, amable, positiva, es decir, un ángel de Dios. Venced el ángel negro en sí mismo y para esto siempre controlad los pensamientos y pedid: "Dios, limpiame de mis pensamientos malos".
Sigamos a Dios, porque toda la gente inteligente le ha seguido. Hoy la Iglesia glorifica a elloscomo a los santo particulares. No es necesario de adorar a ellos más de lo que se merecen. Eran simplemente buenos, amables, las personas que amaban a Dios, que habían llegado de los cielos para volver allí siendo más perfectos. ¡Eso es todo! Les amamos, les pedimos que oren a Dios por nosotros, porque sus almas están en el cielo.
Dios nos escucha de allí. ¿Sí? Si preguntamos: "Ruega por mí, mi hijo, ruega por mí." Y Dios lo oye. Entonces cuanto más oye a los santos en los cielos. ¿Entienden? ¿Por qué no sólo pedirles, ya que, como dicen los protestantes no se debe rezar a ellos. Y no oremos a ellos, les pedimos. Y el ruego es una oración. Les pedimos: rueguen por nosotros, si Dios les oye. También tenemos muchos parientes en los cielos, es decir las raices de muchos de nosotros están en los cielos, están pidiendo a Dios por nosotros, nos bendigan.
Y si damos nuestra vida al Señor, solmante nos quitmaos la maldición de nuestra familia, salimos, es decir, del karma (aunque no se dice eso en la Iglesia Ortodoxa), salimos del castigo familiar. Y nos bendecimos, ya que comenzamos cada día hacer el bien en el nombre de Dios. ¿Por qué tenemos que soportar el sufrimiento, pena, etc, ¿entienden? Es decir, que, por el contrario, encontramos,y no perdemos cuando entregamos nuestras vidas a Dios. ¿Entienden ustedes o no? Lo encontramos. Está difícil para nosotros, y Él nos dará consuelo. Parece que tenemos nada, ¿sí? De verdad necesitamos nada. Aunque, por supuesto, tenemos que trabajar, reorganizarse, sino la gracia de Dios es tan fuerte que sentimos muy bueno.
Nada nos atormenta, estamos en la paz, estamos en la gracia, porque Dios está con nosotros.
Le persiguieron al Señor y tenían a perseguir a nosotros. Pero tenemos que luchar por la Verdad. Trabajar para mejorar a sí mismos y todo alrededor para ser capaces de ayudar a este estado pobre a salir de la esclavitud del pecado, levantarse a Dios, a la luz de Dios. Dios nos ha dado Su mano y nosotros tenemos que no sólo darle su mano sino ayudar comprender esto a otros: mirad, he dado mi mano a Dios, por eso en esa situación difícil siempre estoy tranquilo, resistente y firme.
Que Dios os bendiga, proteja, fortalezca y salve.
¡Gloria a Jesucristo!
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Apóstol (Efesios 2: 4-10):
2
4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran
amor con que nos amó,
5 aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio
vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados),
6 y con El nos resucitó, y con El nos sentó en los lugares
celestiales en Cristo Jesús,
7 a fin de poder mostrar en los siglos venideros las
sobreabundantes riquezas de su gracia por su bondad para con nosotros en
Cristo Jesús.
8 Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe,
y esto no de vosotros, sino que es don de Dios;
9 no por obras, para que nadie se gloríe.
10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para
hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que
anduviéramos en ellas..
Evangelio (Lucas 8:41-56):
8
41 Y he aquí, llegó un hombre llamado Jairo, que era un
oficial de la sinagoga; y cayendo a los pies de Jesús le rogaba que entrara
a su casa;
42 porque tenía una hija única, como de doce años, que estaba
al borde de la muerte. Pero mientras El iba, la muchedumbre le
apretaba.
43 Y una mujer que había tenido un flujo de sangre por doce
años y que había gastado en médicos todo cuanto tenía y no podía ser curada
por nadie,
44 se acercó a Jesús por detrás y tocó el borde de su manto,
y al instante cesó el flujo de su sangre.
45 Y Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Mientras
todos lo negaban, Pedro dijo, y los que con él estaban: Maestro, las
multitudes te aprietan y te oprimen.
46 Pero Jesús dijo: Alguien me tocó, porque me di cuenta que
de mí había salido poder.
47 Al ver la mujer que ella no había pasado inadvertida, se
acercó temblando, y cayendo delante de El, declaró en presencia de todo el
pueblo la razón por la cual le había tocado, y cómo al instante había sido
sanada.
48 Y El le dijo: Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz.
49 Mientras estaba todavía hablando, vino* alguien de la casa
del oficial de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; no molestes más al
Maestro.
50 Pero cuando Jesús lo oyó, le respondió: No temas; cree
solamente, y ella será sanada.
51 Y cuando El llegó a la casa, no permitió que nadie entrara
con El sino sólo Pedro, Juan y Jacobo, y el padre y la madre de la
muchacha.
52 Todos la lloraban y se lamentaban; pero El dijo: No
lloréis, porque no ha muerto, sino que duerme.
53 Y se burlaban de El, sabiendo que ella había muerto.
54 Pero El, tomándola de la mano, clamó, diciendo: ¡Niña,
levántate!
55 Entonces le volvió su espíritu, y se levantó al instante,
y El mandó que le dieran de comer.
56 Y sus padres estaban asombrados; pero El les encargó que
no dijeran a nadie lo que había sucedido.
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