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¡Queridos hermanos y hermanas!
Dios dió a Su Hijo unigénito, para que todo aquél que cree en Él tenga vida eterna. Dios había tomado la imagen del hombre, vivía en la tierra entre la gente, como un hombre ordinario. Dios predicaba la palabra de la Verdad para que la gente aprendiera a vivir, a entender el significado de nuestra existencia en la Tierra, a educar a sus hijos, a construir su vida familiar, a actuar con su vecinos y familiares correctamente - en general, para que la gente aprendiera a vivir para heredar la vida eterna. Al mismo tiempo, para que la gente pudiera aceptar la Verdad de Dios como la ley de la vida y edificar el reino de Dios en la tierra - el reino de la armonía, la justicia, el amor y el orden. El Señor ha traido la forma más perfecta de como cada estado y cada persona que vive en esta tierra debe construir su vidas ante Dios para vivir en la justicia y obtener la vida eterna. Pero el pecado del hombre vence y se apodere mucho de los sentimientos humanos. La gente escuchaba a Jesucristo, se alegraba de que Él predicaba, por la gracia de Dios, que desciendía a ella. Pero cuando aquel gente volvía a su vida terrenal y sus pensamientos terrenales, desciendía la fuerza del mal a ella. Su corazones se llenaron de odio contra Jesús y luego se olvidó de lo bueno que Él había hecho a ellos e gritó: "¡Crucifícalo! ¡Crucifícale! "(Lucas XXIII:21). La gente no quiso vivir en armonía, no quiso vivir con Dios y por eso se volvió en una ola de maldiciones, una ola de persecución. Por eso los judíos fueron expulsados de su país. Y todavía no pueden encontrar una vida pacífica y feliz. Así, cada pueblo que maldice a Jesucristo y Su verdad, vive miserablemente y no tiene esperanzas del futuro feliz.
Debemos aprender una lección para construir sus vidas en el ejemplo de este pueblo, el ejemplo de aquel gente, para que ver lo que ocurre con aquellos que no quieren vivir según los mandamientos del Creador del Universo. Debemos heredar la enseñanza de Cristo en su corazón y en su vida. Y luego, como Cristo ha resucitado, también vamos a obtener la resurrección y heredar la vida eterna. Para eso, vamos a construir nuestras vidas en la Verdad de Dios. Para hacerlo. los ángeles a nuestro lado nos ayudan, el poder de Dios estarán siempre con nosotros y siempre nos llenarán.
Vamos a trabajar, queridos míos, no para resucitar sólo en el futuro, sino para nuestra Ucrania resucite ahora. Como la naturaleza despierta en la primavera a la vida, qué por fin Ucrania despierte a la vida espiritual. Y que se niege a vivir haciendo pecados, que contaminan nuestras almas. Vamos a orar a Señor, que Dios oiga a nuestras oraciones y con Su resurrección venza todo lo malo que ahora pende sobre nuestro país y muchos países del mundo. Porque Cristo ha resucitado y quiere que nosotros también resucitemos.
¡Cristo ha Resucitado! ¡En Verdad, ha Resucitado!
¡Cristo ha Resucitado! ¡En Verdad, ha Resucitado!
¡Cristo ha Resucitado! ¡En Verdad, ha Resucitado!
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